Un poco más tranquilos…

Los mejores antirrobos para autocaravanas

Pedro Madera
Pedro Madera

La máxima a la hora de salir a viajar en autocaravana es la del relax y la vida muelle. Nada que más alejado que vivir con la inquietud de si roban o no roban en nuestra camper.

El mundo campista tiene sus propias normas no escritas para evitar las posibles incomodidades de sufrir un robo y así poder tener una experiencia tranquila.

En primer lugar es esencial elegir bien el lugar donde vamos a estacionar. Las áreas de descanso de las autopistas no suelen ser muy recomendables para dejar sola nuestra camper. Tampoco los parkings sin vigilancia… si la dejamos en la calle, mejor en calles no alejadas y solitarias, y, por supuesto, los sitios más recomendables son las zonas especializadas para el descanso de autocaravanas y los campings.

En segundo lugar, es mejor no dejar nada de valor a la vista. Un interior bien recogido y sin bolsas, bolsos o documentación que se pueda ver desde fuera, es un plus para que nuestra camper no llame la atención de los amantes de lo ajeno.

Seguimos con las recomendaciones, y aunque parezca muy obvio, no dejemos nunca ventanas ni puertas abiertas. Ni para que se airee el interior, ni porque vayamos a la vuelta de la esquina. Llaves siempre con nosotros y todo cerrado. Quien evita la ocasión evitará el riesgo.

También es una buena idea dejar un GPS escondido dentro del vehículo por si desapareciera de nuestra vista. Un móvil con alguna aplicación de las que permite localizar el dispositivo es suficiente para dejar debajo de algún colchón. Es una opción muy barata y que nos puede evitar algún disgusto.

Y por supuesto, un sencillo antirrobo para viajar más seguros. En caso de duda, el ladrón siempre optará por lo fácil.

Candado para enganche de remolque

Antirrobos para autocaravanas

Este candado tiene una protección óptima para remolques, autocaravanas, y es adecuado para todos los acoplamientos de bola de remolque. En Amazon podemos encontrar un candado de este tipo de la marca Haasky por unos 18 euros y es completamente efectivo y resistente a la corrosión y los estragos de estar a la intemperie.

Antirrobo de pedal

Antirrobos para autocaravanas

Un clásico. Este sistema vale igual para cualquier vehículo. Consiste en bloquear el volante con el pedal de freno. Esta barra antirrobo es especialmente adecuada para coches automáticos, proporcionando un bloqueo mecánico con transmisión automática en el pedal del vehículo.

Es importante a la hora de elegir este tipo de barras que el material sea resistente al corte y a la perforación. Un acero carbonitrurado es de los que más seguridad nos puede ofrecer. La marca Bullock tiene varios modelos, el 146142 es uno de los más solicitados y que más adeptos tiene.

Garra de rueda

Antirrobos para autocaravanas

Este sistema es tan sencillo como eficaz. Sirve para coche, remolque, caravana o autocaravana. Es una alternativa mucho más económica y eficaz para que no nos sustraigan nuestra casa andante. Es una simple pinza que se agarra a la rueda e impide la rotación del neumático. Hay que elegir una que se adapte bien a distintos grosores de neumático. Las hay que aseguran ruedas desde 175 a 225 mm. Es mejor elegirla de color brillante y llamativo para persuadir antes de acercarse con malas intenciones.

Cerradura de estribo

Antirrobos para autocaravanas

Las cerraduras de estribo son una opción también económica de bloqueo. Por unos 12 euros podemos encontrarlas en marcas como Alko. Lo importante es que los cabezales sean de fácil manejo y montaje, y tan fácil como insertar la cerradura de estribo en el agujero previsto y cerrar. La seguridad estará asegurada.

 

Artículos de Autocaravanas

STX Mercedes autocaravana camión de lujo 1600x900

¿Autocaravana o camión? Se llama STX Mercedes 4 Pop Out/305, pero es puro lujo

El especialista belga STX tiene en su catálogo la STX Mercedes 4 Pop Out/305, una de las autocaravanas más lujosas del mundo. Baste decir que está realizada sobre la base de un camión Mercedes Actros y que mide, bah, 12 metros de largo de nada.

Enrique Espinós