Ruta en coche eléctrico eléctrico Madrid-Salamanca

Incluso los coches eléctricos nacidos con vocación urbana, como es el caso del Renault Zoe, ofrecen ya una autonomía lo bastante generosa como para escapar de la ciudad.
En los albores de la revolución de la electromovilidad, los modelos pioneros como el Mitsubishi i-MiEV, el Nissan Leaf o el Renault Zoe contaban con baterías tan pequeñas que la idea de alejarse de la ciudad -no digamos ya salir de la provincia- resultaba muy aventurada. Sin embargo, gracias a la mejora en la capacidad de las baterías y la infraestructura de carga, realizar viajes de media distancia con estos modelos nacidos con ‘vocación urbana’ es perfectamente posible.
Para demostrarlo, hemos realizado una escapada desde Madrid y hasta Salamanca al volante de un Renault Zoe dotado de una batería de 52 kWh de capacidad utilizable. Incluso a pesar de la fuerte pendiente que hay que superar a la salida de Madrid -para cruzar el puerto de Guadarrama-, los 215 kilómetros de distancia de la ruta representan un desafío muy asequible para el magnífico Zoe, que es capaz de moverse a velocidades de crucero de entorno a 110 km/h arrojando consumos medios de entre 15 y 18 kWh cada 100 km.
Además de un consumo contenido, el Zoe ofrece la particularidad de contar con un cargador embarcado de 22 kW de potencia -el triple de lo habitual-. Gracias a él puede aprovechar la máxima potencia que ofrecen muchos puntos públicos de carga ‘lenta’, lo que se traduce en ganar unos 150 km de autonomía por hora al cargarlo, por ejemplo, en el parking de muchos centros comerciales.
El coche que hemos usado: Renault Zoe R135 50
Hemos conducido la versión más prestacional del Zoe, dotada de un motor eléctrico de 136 CV y una batería de 52 kWh de capacidad, una cifra que permite recorrer entre 225 kilómetros en autopista… o casi 350 kilómetros en ciudad. Además, es posible cargarlo en tres horas -en cargadores de corriente alterna de 22 kW de potencia- o poco más de una hora -usando un cargador rápido de corriente continua y 50 kW-.
Ahora, la de Iberdrola app también muestra información de otros puntos de carga
La próxima vez que abras la aplicación Recarga Pública de Iberdrola puede que repares en que, junto a los conocidos puntos de carga de color verde, están surgiendo otros muchos puntos de color amarillo.
El motivo es que Iberdrola está comenzando a incluir en su app información sobre todos los puntos de carga disponibles en España. De esta manera, podrás encontrar dónde recargar tu eléctrico con facilidad y sin salir de la app… incluso si no te encuentras cerca de un punto de carga de Iberdrola.
Guía para realizar una escapada a Salamanca
- Distancia 215 km
- Consumo 16 kWh/100 km
- Energía 34 kWh
Salamanca es conocida por albergar la universidad más antigua de España -fundada nada menos que en el año 1218- y la efervescente actividad derivada de contar con una gran población de estudiantes.
A Salamanca por la A6 y la N-501:
Nuestro viaje parte de Madrid con la batería completamente cargada, y enfilando la autopista de La Coruña (A6) rumbo a Ávila. Los túneles de Guadarrama se encuentran a 1.300 metros de altitud, de manera que no debemos asustarnos si el consumo ronda los 23 kWh/100 km en esta primera fase del viaje: recuperaremos parte de la energía durante nuestro descenso a Salamanca, que se encuentra a la misma altitud que Madrid. Tras superar Ávila, abandonamos la autopista A-50 y continuamos hasta Salamanca por la carretera N-501, que permite ahorrar unos 15 km y ofrece paisajes mucho más interesantes.
Justo antes de entrar a Salamanca decidimos hacer una pequeña parada, de unos 50 minutos, en el cargador rápido de Iberdrola.
Salamanca, una ciudad para pasear:
Gran parte del casco urbano de Salamanca se encuentra peatonalizado, de manera que pasear por la ciudad es una auténtica delicia. Para explorarla, lo mejor es cruzar el río Tormes por el Puente de Enrique Estevany aparcar justo al otro lado. El Museo de la Historia del Automóvil se encuentra a un par de manzanas de distancia, y puede ser un buen punto de partida.
Plan diurno, nocturno… y hospedaje
Además de visitar las catedrales Nueva y Vieja, la Plaza Mayor, la Universidad -y localizar la rana que hay en su portada, lo que dicen que es garantía de aprobado- o la Casa de las Conchas, Salamanca destaca por la enorme oferta de ocio nocturno. Por eso puede ser recomendable pernoctar el alguno de sus magníficos hoteles -como el Palacio de San Esteban, situado junto al Convento del mismo nombre-.