Saber cuál es el momento o la época del año más adecuada para vender nuestro coche de ocasión puede hacer que consigamos dos cosas: más dinero por él y venderlo más rápido. Por eso, seguir algunos consejos básicos nos puede ayudar.
En este caso, la compañía carVertical, empresa de informes de historial de vehículos, ha elaborado una serie de pautas para que sepamos cómo elegir el mejor momento para vender nuestro coche de ocasión. Algo que varía en función de aspectos como el tipo de vehículo, la ubicación en la que se encuentre o la situación del mercado en el instante en el que lo vayamos a vender.
El mercado de coches de ocasión se mueve más en primavera
Según los datos de carVertical, es mejor vender un coche de ocasión en marzo, abril o mayo, en lugar de hacerlo durante el invierno. ¿El motivo? En primavera, la demanda de coches de segunda mano es mayor que en los meses de invierno: en marzo las personas adquieren el 8,2 % de los informes anuales del historial de vehículos; en abril, el 8,4 %; y el mayo, el 8,5 %.
Uno de los motivos que explican desde esta compañía de historiales de vehículos es que muchas personas retrasan su decisión de compra hasta la primavera para no conducir cuando el clima es más complicado debido al frío.
“Es más fácil conducir en primavera, ya que los días son más largos y hay menos peligros, como carreteras mojadas o cubiertas de nieve. Los conductores principiantes suelen preferir empezar a conducir un coche en un entorno más seguro, lo que influye en la demanda”, explica Matas Buzelis, experto en automoción y jefe de comunicaciones de carVertical.

Otra época que también es buena para vender un coche de ocasión es a finales de verano y principios de otoño. De hecho, la mayoría de los informes de historial de vehículos de carVertical se adquieren en agosto (9,1 %) y septiembre (8,9 %).
En vacaciones y fiestas no es buen momento
Los peores meses para vender un coche de ocasión son diciembre y enero. La razón es que los gastos extra que se producen en Navidades hacen que los compradores necesiten ahorrar para poder comprase un vehículo de segunda mano.
Además, la situación económica que se viva en el país también afecta mucho a la hora de vender un vehículo. Cuando hay recesión, inflación o vivimos una época de incertidumbre económica se posponen las compras que conllevan un mayor desembolso económico, como la de un inmueble o de un vehículo.
Y precisamente, cuando la demanda es menor, a veces los vendedores se ven forzados a negociar y reducir su precio de venta. Esto ocurre con los descapotable en invierno, cuya venta puede ser complicada; mientras que para los vehículos de tracción total es la temporada más adecuada para su venta.
“Puede ser el momento adecuado para comprar un vehículo, pero no el momento perfecto para venderlo. La demanda estacional a menudo puede inclinar la balanza de la negociación hacia el interés del comprador, puesto que algunos vehículos pueden incluso requerir gastos adicionales de mantenimiento y almacenamiento durante los meses de invierno”, explica Buzelis.
