Con la seguridad no se juega. Así piensan y actúan las autoridades en Estados Unidos. El problema mundial de los Airbags Takata ya ha recibido su primer duro correctivo en Norteamérica con una multa récord de 200 millones de dólares y la obligación a la empresa de eliminar la fabricación y venta de los sistemas de Airbags que emplean nitrato amónico estabilizado.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) ha sido la institución encargada de poner cuantía a esta sanción histórica. Y es que Takata construido y vendido productos defectuosos. La marca se negó a reconocer el defecto y no proporcionó información completa a la NHTSA, a sus clientes, o al público. Todo esto provocó retraso en la investigación y la negación de Takata, perjudicó a decenas de consumidores, causando la más compleja llamada a revisión de seguridad en la historia del automóvil.
Los airbags defectuosos han afectado a millones de vehículos y en diferentes mercados. BMW, Fiat, Ford, General Motors, Honda, Mitsubishi, Nissan, Subaru o Toyota se han visto afectadas. En total, 23 millones de infladores, 19 millones de vehículos y 12 fabricantes de automóviles han estado implicados en esta multimillonaria llamada a revisión.
El problema de Takata
Al parecer, las pruebas y la investigación llevada a cabo por Takata y por organizaciones independientes apuntan como posible causa del defecto, la filtración de humedad en el sistema de hinchado y el posterior deterioro del mismo. La humedad puede alterar el producto químico, que detonaría mucho más rápido de lo que debería. Esta explosión prematura y acelerada genera un exceso de presión que fragmenta varias piezas metálicas del sistema y las proyecta en el habitáculo, causando heridas de gravedad e incluso la muerte de varios ocupantes.