En un correo enviado la semana pasada al grupo japonés, la agencia estadounidense de seguridad en ruta –NHTSA- consideró haber concluido provisoriamente que el problema originado a partir de las bolsas de aire defectuosas se extiende a todo EE.UU. y debe dar lugar a un llamado nacional. De esta forma, marcas como Honda y Mazda podrían llamar a revisión otros 200.000 vehículos en Japón para reemplazar sus bolsas de aire ya que ambas montan los airbags de Takata.
Takata se había opuesto a la revisión hasta que se dieron varios casos en Hawai y Florida, en donde el clima húmedo habría provocado la ruptura de sus airbags y no pudiendo evitar cinco posibles muertes.
La agencia de seguridad americana ha dado al fabricante nipón hasta mañana para que le envíe un informe sobre los defectos. Si esto no se cumple Takata podría exponerse a una multa de hasta 7.000 dólares por vehículo defectuoso, pudiendo tener que pagar cerca de 35 millones de dólares previsto.