La crisis energética obliga a las estaciones de servicio de China a racionar el combustible

Javier Jiménez
Javier Jiménez
China se enfrenta a la mayor crisis energética de su historia reciente. Ante la escasez de carbón y gas natural, las gasolineras de algunas zonas del suroeste del país asiático ya han comenzado a limitar el suministro de combustibles hasta un máximo de 1.000 yuanes por cliente y día.

Si el mes pasado algunas estaciones de servicio de Reino Unido se vieron obligadas a racionar el suministro de combustible por la falta de transportistas que llevarán el carburante desde las refinerías a las gasolineras, este mes se vuelven a repetir las colas frente a los surtidores de algunas estaciones del suroeste de China. No obstante, el motivo detrás de este último caso no se debe a cuestiones logísticas, sino que está relacionado con la preocupante crisis energética que atraviesa el país asiático.

La crisis energética obliga a las estaciones de servicio de China a racionar el suministro combustible

Para evitar quedarse sin reservas de combustible, las estaciones de servicio de las provincias de Guangxi y Anhui han comenzado a limitar el suministro a 1.000 yuanes (unos 130 euros al cambio) por persona y día. Ante el medio suscitado por un posible desabastecimiento, los conductores de estas áreas han acudido en masa a repostar sus vehículos. Si bien, estas cantidades no suponen ningún problema para un coche particular, sí lo son para los camiones y el sector del transporte.

Para tratar de paliar la escasez de carbón y gas natural, el gobierno chino está racionando la energía a sus ciudadanos, que en los últimos días ya han vivido varios apagones. Unos cortes que también han echado el freno a la producción industrial en diferentes áreas del país. Este panorama ha hecho que se dispare la venta de pequeños generadores eléctricos para uso doméstico. Por su parte, la demanda de diésel  también ha experimentado un crecimiento notorio en las últimas semanas.

apagones Eléctricos China

Sumida en esta incertidumbre, China ha empezado a tomar cartas en el asunto reduciendo las exportaciones y aumentado las importaciones para poder aumentar sus reservas de combustible. Por otro lado, las refinerías, locales e independientes, han aumentado los precios del diésel y la gasolina, señalando que los costos del crudo se han disparado. Según recoge el diario Financial Times en sus páginas, el precio del combustible ha crecido un 20% en el último mes.

En el caso de España, a pesar del cierre del gasoducto Magreb-Europa, Argelia ha garantizado el suministro de gas natural. Aún así, el problema es que ahora tendrá que venir en barco, una alternativa que encarece los precios. Mientras tanto, el coste de la gasolina y el diésel no para de subir, y la luz rebasa cada semana sus máximos históricos.