Hyundai i20: Primera prueba

Y pretende seguir haciéndolo con esta nueva generación, la segunda –si no contamos el restyling del 2011– gracia a un diseño exterior más atrevido, a un interior más tecnológico y calidad y a un comportamiento similar al de modelos de segmentos más altos.
Dinamismo que se consigue gracias a una nueva plataforma completamente nueva, un 64% más rígida, ligera y estable, gracias al aumento de la batalla. Este nuevo i20 equipa un esquema de suspensión más ´europeo´ con montantes MacPherson independiente en la parte delantera y una barra de torsión acoplada independiente en la parte trasera. En marcha nosotros le hemos sentido como un vehículo verdaderamente cómodo, poco rebotón pero con una respuesta de la dirección que deja bastante que desear y que nos alerta que su uso está más enfocado para tramos urbanos que para carreteras con curvas como la que nos encontramos durante la prueba.

Carretera que afrontamos conduciendo el motor diesel de acceso, el 1.1 CRDI de 75 CV. Un propulsor perfecto para rodar por la urbe y que cumple con eficacia al sacarle fuera. Pese a dejarse notar en exceso tanto por sonido como por vibraciones, lo cierto es que sus 75 CV responden perfectamente y, aunque el par máximo se obtiene a partir de las 1.750 rpm, desde las 1.500 vueltas empezamos a notar un empuje bastante progresivo. En este sentido, si se busca un motor más desahogado, el 1.4 CRDI de 90 CV, con 240 Nm de par entre las 1.500 y las 2.500 rpm, ha de ser el elegido.
En lo referente al consumo, las cifras oficiales nos muestran un gasto de 4 l/100 km que baja hasta los 3,9 l/100 km en el caso del 90 CV. En ambos casos, la caja de cambios asociada es una manual de seis marchas que tiene un funcionamiento rápido y un tacto bastante suave. Por último, los frenos poseen una potencia aceptable aunque empiezan a mostrar ciertos síntomas de fatiga cuando llevamos el i20 algo más al límite.
El resto de la gama está compuesta por otros dos motores de gasolina, un 1.2 de 84 CV y 122 Nm con cambio manual de cinco marchas; y un 1.4 de 100 CV con 134 Nm, que consumen 5,1 y 5,5 l/100 km, respectivamente y que en el caso del segundo, se puede acoplar a una transmisión automática de cuatro velocidades. A mediados del año que viene llegará el nuevo motor 1.0 Turbo de tres cilindros y 120 CV.
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