Crisis de abastecimiento: ¿Cuál es el plazo de entrega de un coche nuevo en 2021?

Javier Jiménez
Javier Jiménez
La industria del automóvil continúa viéndose gravemente afectada por la falta de suministro de microchips y semiconductores. Según afirman los expertos, esta situación se puede alargar hasta pasado el verano de 2022.

Comprar un vehículo nuevo se ha convertido en una tarea realmente complicada. La escasez de microchips y semiconductores procedentes en su mayoría de países de Asia como China, Taiwán o Corea del Sur ha hecho que muchos fabricantes de vehículos se hayan visto obligados a decretar parones en sus líneas de producción. Ante esta delicada situación, los concesionarios están ampliando los plazos de entrega hasta los seis meses, cuando lo habitual es de uno a tres. 

En el caso de España, Seat ha pactado con los sindicatos un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que afectará a los trabajadores de la planta de Martorell (Barcelona), desde el pasado 27 de septiembre hasta el 31 de junio de 2022. Y es que, según afirman los expertos, la falta de componentes electrónicos podría continuar afectando al sector hasta pasado el verano del próximo año. En el caso de Stellantis, las fábricas de Vigo, Zaragoza y Madrid también están sufriendo las consecuencias de esta crisis. Por otro lado, la planta de Ford en Valencia se encuentra bajo mínimos y con un ERTE formulado hasta finales de año.

Demoras de hasta seis meses en la entrega de vehículos nuevos por la escasez de microchips

Si a la incertidumbre social y económica originadas por la pandemia le sumamos las consecuencias de la escasez de microchips y la transformación hacia la electrificación, es muy probable que el sector se vea obligado a hacer frente a un nuevo curso cargado de dificultades. Ante la falta de vehículos nuevos, los compradores tienen que elegir entre dos opciones: retrasar su compra hasta que se resuelva esta situación o buscar una alternativa en el mercado de ocasión.

Según las últimas declaraciones del presidente de la patronal de los concesionarios, Raúl Palacios,  al diario económico Cinco Días: “La crisis global de componentes está lastrando el ritmo de fabricación de los vehículos y provocando un efecto en cadena: el concesionario no tiene stock para atender la demanda y el comprador sufre, por tanto, retrasos de más de cuatro meses en la entrega del vehículo nuevo. Este retraso en la entrega del vehículo nuevo desplaza la demanda al mercado de ocasión”.

Demoras de hasta seis meses en la entrega de vehículos nuevos por la escasez de microchips

Esta situación juega en contra de la voluntad de la DGT de rejuvenecer el parque automovilístico de nuestro país y se traduce en un aumento de la edad media de los modelos. En España, segundo productor de Europa -solo por detrás de Alemania- y octavo del mundo, la producción de vehículos registró en el primer semestre un retroceso del 21,6% en comparación con el mismo periodo del curso anterior, es decir, 300.000 coches menos, situándose en 1,2 millones de unidades.

Para evitar que esta situación desemboque en un problema estructural para el sector del automóvil, la Comisión Europea acaba de anunciar una estrategia para crear nuevas fábricas de microchips en la UE con el apoyo de los llamados fondos ‘Next Generation’. Según prevé Intel, uno de los gigantes del sector, el objetivo es que para 2030 los 27 Estados miembros produzcan el 20% de los semiconductores de todo el mundo, frente al 10% que ensambla actualmente.