¿Sabías que no siempre es necesario sustituir los faros del coche… aunque se rompan?

Tener que cambiar los faros del coche, puede suponer un duro golpe para la economía de muchos conductor. Por suerte, hay ocasiones en los que se pueden reparar con un resultado excelente y ahorrar una importante suma de dinero.

Las luces de nuestro vehículo son un sistema de seguridad activa fundamental cuando circulamos, tanto de día como de noche. De día, los sistemas de luz diurna hacen que, en carreteras con el asfalto oscuro, si circulamos con un vehículo de color también oscuro, podamos ser vistos por los demás usuarios de la vía. De noche, un buen sistema de iluminación, con un correcto alcance del haz de luz y una visión amplia, va a provocar que la conducción sea mucho más segura.

En los últimos años, las luces de los vehículos han evolucionado desde las lámparas halógenas, a los sistemas de iluminación de de xenón y, en la actualidad, a luces con tecnología Led. Además, todos estos sistemas han implementado funciones que los convierten en faros inteligentes, que orientan la luz en función del giro del volante y la velocidad del vehículo, regulando el alcance del haz de luz para dar mayor visibilidad y seguridad, proporcionando así una visión perfecta.

Aunque en la actualidad siempre seguimos hablando de los cristales de los faros, la evolución de los mismos, ha hecho que también se evolucione en sus materiales de construcción y sobre todo en su diseño, dejando de incorporar el cristal frontal y pasando a montar plástico en toda su estructura.

Cuánto cuesta cambiar los faros del coche

Pero, ¿cuándo se puede reparar un faro en vez de sustituirlo?

1.- Pulir los faros del coche

Una de las reparaciones que se puede efectuar en un faro es pulirlo. El plástico transparente que incorporan los faros, al estar expuesto al sol e intemperie, termina quemándose y la superficie exterior se ve dañada, provocando que se vuelva opaco afectando a la iluminación y seguridad en la conducción.

Faro coche opaco

Si los faros están opacos, será motivo suficiente como para que la ITV nos la den desfavorable y tener que decidir que hacer, si pulir o sustituir los faros. Para recuperar los faros opacos tenemos la opción de pulir el plástico para conseguir que se recupere la transparencia y así solucionar el problema, con un coste económico mucho menor. Es una manera que nos hará recuperar el faro y que la iluminación sea mucho mejor y más efectiva, aumentando la seguridad en la conducción.

Como consejo y antes de sustituir el faro, podemos acudir al taller para que realicen el pulido de los faros, el cual puede durar sobre 30 – 35 minutos, para pulir y abrillantar los dos faros delanteros.

Faro pulido. Antes y después

Pulir los faros suele tener un coste unitario de unos 30 euros sin aplicar, después del pulido y abrillantado, una capa de barniz para su protección y que duren más tiempo transparentes. Si el proceso se efectúa con un tratamiento final de barniz para ser protegidos, el coste total puede rondar los 100 euros, pero la duración en condiciones meteorológicas normales será menor si el clima de la zona geográfica donde vivimos es caluroso o incluso si existe mucho salitre debido a la proximidad de la costa.

El acabado final es muy bueno y la recuperación de la transparencia del faro es evidente, pudiendo estar un largo periodo de tiempo con los faros como nuevos, pero habiéndonos gastado poco dinero.

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2.- Repararlo con un kit de patillas en caso de sufrir un impacto leve

kit de patillas Volkswagen Golf

Por otro lado, si hemos sufrido un golpe y se ve dañado el sistema de anclaje del faro a la carrocería, cabe destacar que muchos están diseñados para romperse por una zona específica, consiguiendo con ésto que puedan ser reparados sin tener que sustituirlos.

Los kits de reparación son denominados “kit de patillas”, siendo su coste inferior al precio del faro y hay que tener en cuenta que para poderlo reparar no puede tener dañada la carcasa y tampoco la óptica.

Si el faro dispone de kit de patillas se puede reparar de una forma rápida, sencilla y por supuesto económica, teniendo en cuenta que este tipo de kit son específicos para cada faro.

A la hora de reparar las patillas de sujeción del faro, no necesitamos identificar el tipo de plástico que lo compone, ya que, el kit de reparación no pega la patilla partida, sino que va atornillado en el propio faro. El propio faro trae el alojamiento para los tornillos en el que se va a sujetar la patilla nueva, siendo un sistema más rápido y eficaz que si tuviéramos que soldarlo con plástico y calor.

Kit de patillas de un faro

La reparación de las patillas del faro mediante el kit de patillas, es un método muy seguro, ya que dota al faro de la misma resistencia en su sujeción que las patillas que se montan en su fabricación. Los kits de reparación de faros incluyen las patillas y los tornillos necesarios para su montaje en el propio faro y siempre hay que comprobar que corresponde con el modelo de faro para el que están fabricados y si es del lado derecho o izquierdo.

Cuando se procede a la reparación, hay que retirar los restos de patilla vieja que haya quedado tras su rotura y a continuación presentar la patilla nueva. Una vez que se han puesto las patillas en el faro solo queda montarlo en el vehículo y comprobar el ajuste entre el faro, capó, aleta y paragolpes.

Hay que tener en cuenta que para quitar el faro en muchos vehículos se necesita quitar el paragolpes porque debajo del mismo, el faro lleva otro soporte con un tornillo, que de no quitarlo no nos dejará sacar el faro.

Después de su reparación, el último proceso que queda es la regulación del faro mediante el regloscopio, que es el un aparato en el cual se proyecta el haz de luz que emite el faro y se regula dentro de las cotas que por ley tiene que llevar.

Independientemente que la regulación del faro sea automática, lleva un sistema para la regulación manual del mismo mediante un tornillo de plástico, porque los baches hacen que el faro con el paso del tiempo se desajuste y haya que regularlo manualmente.

La reparación con kit de patillas tiene la ventaja que podemos realizarla nosotros mismos, si nuestro faro viene preparado para tal fin. Este nuevo método hace que las compañías de seguros se ahorren mucho dinero debido a que antes, por rotura de las patillas de faro en una colisión, se tenían que sustituir los faros por completo o según que caso, pegar las patillas, siendo además una reparación poco fiable.

Por lo tanto, ya sea pulir los faros, como la reparación del sistema de anclaje, son dos reparaciones que se pueden realizar antes de sustituir un faro por completo, dando estas dos opciones a recuperarlos y evitar un desembolso económico elevado si tenemos que sustituirlos por estar opacos o si hemos dado un golpe y el faro tiene que ser reparado en sus anclajes.