No hay otro 4x4 más deportivo en campo a la venta en España

Prueba a fondo Ford Ranger Raptor (III): ¿cómo va en marcha?

Miguel Tineo
Miguel Tineo
El Ford Ranger Raptor es el coche de serie más rápido, divertido y deportivo que te puedes comprar para conducir por pistas de tierra. Tiene muchas cosas buenas pero, de todas, la que más nos gusta es la suspensión.

Aquí tienes la primera parte de la prueba del Ford Ranger Raptor 2023

Aquí tienes la segunda parte de la prueba del Ford Ranger Raptor 2023

El Ford Ranger Raptor es, por carrocería, un pick-up. Sin embargo, por la tecnología que lleva y por la suspensión que emplea, su comportamiento difiere en gran medida de todos los pick-up’s que hay en el mercado. Por prestaciones, precisión, comodidad y eficacia y agilidad en pistas, no hay otro coche ni siquiera parecido a la venta en España.

Ford Ranger Raptor 2023

Así va en campo el Ford Ranger Raptor…

Si alguien piensa en comprarme este coche es, sin duda, por sus capacidades fuera del asfalto, sobre todo por pistas. Estamos ante lo que podría definirse como un deportivo para rodar a alta velocidad por pistas de tierra. Después, en zonas de trialeras, sus capacidades vienen marcadas por su sistema de tracción total con reductora y bloqueo de los diferenciales delantero y trasero, pero también están limitadas por lo voluminoso que es el coche. Recordemos que se trata de un pick-up de 5,36 metros de largo, 2,20 metros de ancho (incluidos los retrovisores) y 1,92 metros de altura, y eso puede ser un problema insalvable en zonas estrechas.

Si nos centramos en su especialidad, que son las pistas, las cosas cambian notablemente. Es increíble la facilidad con la que se puede rodar a 60-80 km/h por caminos en un estado más o menos normal con la sensación casi de ir por una carretera un poco bacheada. La suspensión lo absorbe todo, y el hecho de contar con una suspensión trasera multibrazo, hace que las reacciones del eje trasero sean mucho más precisas, dóciles y normales que las de las clásicas pick-ups.

La dirección y, en general el control sobre el eje delantero, por su parte, requiere un poco más de atención. Mientras que las curvas sean amplias, el Ranger Raptor se comporta de maravilla, siempre teniendo en cuenta que la capacidad de agarre en tierra es muy diferente a la del asfalto. Este Ford Ranger Raptor viene de serie con unos neumáticos BF Goodrich All-Terrain T/A K02 que van francamente bien, pero la baja adherencia de las pistas es algo con lo que siempre hay que contar. Decimos esto porque, cuando la pista se va retorciendo y aparecen las curvas más lentas, los 2.529 kilos que pesa este coche en orden de marcha, unido a su larga batalla, hacen que se muestre menos ágil que en las zonas más rápidas. Además, en estas zonas más lentas es donde más notaremos que la dirección es un poco lenta, también por lo largo que es el coche. Pero, anticipándose a las frenadas y evitando los volantazos a última hora, nos seguiremos encontrando sin duda con el mejor coche para este tipo de terrenos.

Lógicamente, su comportamiento varía mucho sobre todo en función del modo de tracción que seleccionemos. En tracción trasera, a poco que juguemos con el balanceo de las inercias a la entrada de las curvas, es un coche tremendamente divertido, pero exige pericia y, como decíamos antes, mucha anticipación. Con el modo 4A de la tracción conectado, la conducción se vuelve menos extrema, pero mucho más controlable, sobre todo cuando se trata de salir acelerando a la salida de las curvas. Es aquí donde el Ford Ranger Raptor más ha ganado frente a su antecesor en materia de comportamiento, pues la transición del par entre ambos ejes es progresiva y facilita mucho las cosas a los conductores menos expertos.

El otro aspecto donde el Ranger Raptor ha ganado mucho frente a su antecesor es en motor. El 3.0 V6 Biturbo del Ford Ranger Raptor, unido a su caja de cambios automática de 10 velocidades, es un motor con muy buena respuesta a medio y bajo régimen, y sus prestaciones son muy superiores a las del anterior diésel. Este Ranger Raptor tarda 7,9 segundos para pasar de 0 a 100 km/h, y puede no parecer demasiado en términos absolutos. Pero, si tenemos en cuenta que esto es un pick-up y que es capaz de transmitir esas prestaciones a las pistas de tierra, la cosa cambia más que considerablemente.

El motor va muy bien, pero el cambio es un complemento muy bueno. Va bien en automático y, en manual, cuando nos acostumbramos a jugar con sus 10 marchas y las levas (al final, en pistas te sobran la mitad de las marchas…), hacen que el coche mucho más excitante de conducir que el anterior Ford Ranger Raptor.

Ahora bien, sólo os damos un dato: 30 euros cada 100 kilómetros.  Eso es lo que te vas a gastar con el Ford Ranger Raptor, al precio que está hoy la gasolina en España. Bajar de 15 L/100 km de media es muy complicado, y a poco que nos pongamos a ver cómo responde el motor o vayamos por campo, rondaremos los 20 L/100 km sin despeinarnos. Con el diésel, ese consumo se puede bajar un 40%. Lógicamente, no tienes tantas prestaciones como el gasolina pero, sinceramente hay que valorar muy bien si de verdad se va a necesitar más potencia que los 205 CV del motor diésel que llegará en marzo dado que, al final, es el sentido común el que te hará reducir el ritmo.

… y así va en asfalto

En cuanto a su comportamiento en asfalto, hay que tener en cuenta de nuevo tres características del Ford Ranger Raptor que condicionan mucho el resultado: el peso, los neumáticos y el tamaño. Lo de pesar más de 2,5 toneladas y medir 5,36 metros no requiere una gran explicación para entender que no es un coche especialmente ágil. Lo de los neumáticos sí requiere explicación, sobre todo para los no iniciados en este mundillo del 4×4. El Raptor viene de serie con unos BF Goodrich All-Terrain T/A K02, un neumático extremo para campo con unos tacos muy marcados. Su resultado en campo es excelente, como ya hemos visto. Sin embargo, en asfalto la cosa cambia sustancialmente, como veremos un poco más adelante.

En autopista o vías rápidas, el Ford Ranger Raptor es un coche sorprendentemente cómodo para ser un pick-up, gracias al diseño de su eje trasero multibrazo y a la suspensión que ya hemos comentado. Puedes viajar con él a 100-120 km/h sin mayor problema, pues además de ser muy cómodo es poco ruidoso. Además, el gran perfil del neumático también ayuda a que la calidad de rodadura sea hasta refinada por muy roto que esté el asfalto. Sí es un poco ruidoso, sobre todo también por los propios neumáticos, pero no llega a ser algo preocupante.

En ciudad las cosas se complican. Callejear con el Ford Ranger Raptor es complicado debido a sus dimensiones, los carriles de las calles se quedan demasiado estrechos y no cabe en todos los parkings. Entendemos que quien se compre este coche no lo empleará para moverse por ciudad salvo contadas excepciones, así tampoco vamos a perder más tiempo en explicar que circular con el Raptor por ciudad es como meter a un tiburón en una bañera.

En carreteras de montaña reviradas, y mientras vayamos a un ritmo normal, el Ford Ranger Raptor va bien, e incluso se comporta mejor que otros pick-up’s. Mientras que no trates de buscar los límites de adherencia de los neumáticos, no habrá mayor problema. Sin embargo, no intentes forzar el ritmo como si fuese una pista de tierra, pues de lo contrario empezarás a comprender por qué este tipo de neumáticos no es especialmente indicado para estos menesteres en asfalto.

Si lo haces, no tardarás en apreciar que el coche se muestra un tanto subvirador, y va perdiendo agilidad de forma notable. Además, el peso del coche sólo sirve para complicar más aún la situación. De todas formas, todo sucede de forma bastante progresiva, de manera que no tardarás en comprender dónde están los límites del neumático, más que del coche en este caso. Especial atención merece la conducción de este coche con estos neumáticos sobre asfalto mojado, pues en esas circunstancias la adherencia de esta clase de neumáticos no es demasiado buena.

 

Ford Ranger