Con motivo del 60 aniversario de McLaren, su departamento McLaren Special Operations tiene mucho trabajo. Su última creación es este McLaren 750S Triple Crown, que honra los legados de la compañía en competición.
Ha sido presentado en el evento Velocity Invitational de California junto a Lando Norris (piloto de McLaren F1), Pato O’Ward (piloto de McLaren en las IndyCar Series) y Derek Bell (cinco veces ganador de las 24 Horas de Le Mans).

Y ojo, no es ningún vinilado: está pintado a mano en un proceso que McLaren asegura lleva 1.200 horas… por coche, algo perfectamente creíble porque, si te fijas, apreciarás un nivel de artesanía espectacular. Hay 20 colores en la carrocería e, incluso, se esconden algunos códigos QR que dan información sobre el desarrollo del modelo.
La Triple Corona en automovilismo, por cierto, para ponernos un poco en situación, es un título honorífico no oficial que se otorga al piloto que en su carrera gane el GP de Mónaco de F1, las 24 Horas de Le Mans y las 500 Millas de Indianápolis.

Tan sólo el británico Graham Hill lo ha logrado en la historia, aunque hay otros que están cerca y que aún lo pueden conseguir: por ejemplo, a Juan Pablo Montoya le faltan las 24 Horas de Le Mans y a Fernando Alonso las 500 Millas de Indianápolis.
Volviendo al coche, el departamento MSO de McLaren sólo fabricará seis unidades, todas únicas porque tendrán pequeñas diferencias entre sí. Por supuesto, las seis ya están adjudicadas. De esas seis, no ha especificado cuántas serán Coupé y cuántas Spider.

Los coches representados en esta obra de arte son el McLaren M16D nº3 con el que Johnny Rutherford ganó las 500 Millas de Indianápolis en 1974, el McLaren MP4/2 nº7 con el que Alain Prost venció en el GP de Mónaco de F1 en 1984 y el McLaren F1 GTR nº59 que obtuvo la victoria en las 24 Horas de Le Mans de 1995 con Masanori Sekiya, Yannick Dalmas y JJ Lehto como pilotos.
En concreto, en este 750S Triple Crown, el MP4/2 está representado en su frontal, dejando los laterales para el homenaje al F1 GTR y la parte posterior para el M16D, en todos los casos cuidadosamente cohesionadas.


Los dorsales que llevaban aquellos coches están también aquí, de hecho, hasta el ’59’ luce el punto verde que identificaba al F1 GTR como un coche de la clase GT1.
También destacan las pinzas de freno, pintadas alternativamente en rojo, dorado y azul por las 24 Horas de Le Mans, y también la placa identificativa con la inscripción 3759, que además está fabricada a partir de piezas de monoplazas de F1 de McLaren.

Dentro, encontramos paneles de puerta de fibra de carbono y un tapizado de asientos que recrea el aspecto exterior y que luce los logos de la Triple Corona. Las levas del cambio van pintadas, también a mano, en rojo y blanco.
Mecánicamente no hay cambios, conservando el brutal motor 4.0 V8 biturbo de 750 CV de potencia del McLaren 750S estándar. Este propulsor le permite alcanzar los 100 km/h desde parado en 2,8 segundos y llegar a 332 km/h de velocidad.

