Madrid respira aliviada: la capital ha logrado, por segundo año consecutivo, cumplir con la Directiva Europea de Calidad del Aire, debido a las grandes restricciones de tráfico. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ha anunciado que la ciudad ha experimentado una significativa mejora en la calidad del aire.
Después de más de una década sin cumplir con los estándares establecidos por la Unión Europea en relación con los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), que debían mantenerse por debajo de los 40 microgramos por metro cúbico según el Valor Límite Anual, Madrid ha logrado finalmente cambiar este escenario.
Este logro es resultado de una estrategia implementada desde septiembre de 2019, conocida como Madrid 360, que se ha centrado en las restricciones a vehículos sin etiqueta o, entre otras, a la obligatoriedad de aparcar en parking dentro de Madrid Central, siempre y cuando no tu vehículo no tenga etiqueta CERO o ECO; es decir, para los B y C. Las medidas aplicadas han logrado reducir los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) a mínimos históricos, marcando el mejor registro de calidad del aire en la serie histórica del 2023.
Mejoras en puntos clave de Madrid
Plaza Elíptica, antaño señalada como el epicentro de la contaminación, ha experimentado una notable transformación. En 2018, superaba los límites establecidos en un 53 %, pero ha cerrado el 2023 con una reducción del 32,1 %, cumpliendo así con los estándares europeos. Además, otras estaciones como Escuelas Aguirre y Plaza de España también han registrado descensos significativos del 40 % y 35 %, respectivamente, desde 2018.

A pesar de las mejoras, persisten críticas sobre la demora en la implementación de medidas y la necesidad de avanzar hacia estándares más rigurosos. El portavoz de Ecologistas en Acción, Juan Bárcena, advierte que aunque se ha cumplido con los límites de NO2, es esencial atender otros contaminantes atmosféricos y adaptarse a los nuevos estándares propuestos por la Unión Europea.
El Ayuntamiento destaca que, por segundo año consecutivo, no se ha activado el Protocolo de actuación para episodios de contaminación por dióxido de nitrógeno, es decir, mayores restricciones o promociones del transporte público por excesos de nitrógeno en distintas estaciones, evidenciando la efectividad de las medidas implementadas.
Aunque la ciudad celebra estos avances, la mirada está puesta en el futuro. El alcalde Almeida ha expresado su compromiso de seguir mejorando en 2024, pero los ecologistas demandan medidas más audaces, recordando la necesidad de implementar reformas en las grandes vías de circulación y cumplir con los estándares más estrictos propuestos por la Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea.
El mensaje del alcalde ha concluido con un agradecimiento a los madrileños por su contribución y concienciación, señalando que «Madrid tiene otro aire, más limpio, más saludable, para todos, en cada rincón de nuestra ciudad».
