Nuevo Opel Insignia Sports Tourer: primera prueba
El nuevo Opel Insignia Sports Tourer, con sus 4.98 metros de longitud, es de los más largos del segmento. Tiene un maletero de 560 litros -70 más que el Insignia de 5 puertas-, ampliable hasta 1.665 litros -130 litros más que su antecesor-. Reduce 200 kg respecto a la generación anterior gracias a la utilización de materiales ligeros. Esta carrocería cuenta con los acabados Selective -básico- y Excellence -superior-.
En esta segunda generación del Opel Insignia Sports Tourer, la distancia entre ejes ha aumentado en 92 mm hasta los 2.829 mm, y el voladizo delantero se ha reducido en 30 mm. La longitud del maletero se ha incrementado en 97 mm, hasta los 2.005 mm, con los respaldos de los asientos posteriores plegados.
Respecto al maletero, si pasamos el pie por debajo del paragolpes trasero se abre el portón -opcional por 500 euros- y se puede programar la altura de la apertura de forma completa o en 3/4. Esta carrocería incluye el paquete Flex Organizer -de serie-, con raíles laterales, redes de separación y diferentes opciones de sujeción para el maletero. Además, para agrandarlo y dividirlo, la segunda fila de asientos se puede plegar en tres secciones de 40:20:40, de serie con el acabado superior.
Además, este Insignia dispone de un gancho de remolque opcional -910 euros-, que desaparece bajo el faldón trasero cuando no se utiliza, se pueden transportar grandes cargas. También cuenta con Control de Estabilidad de Remolque, que disminuye la velocidad del coche cuando se producen bandazos hasta que se recupera la normalidad.
El nuevo Insignia Sports Tourer incorpora las mismas tecnologías que la carrocería de 5 puertas. Entre lo más destacado está la nueva generación del sistema matricial adaptativo de iluminación IntelliLux LED y el servicio de asistencia Opel OnStar -gratis durante el primer año y una vez acabado, 99,50 euros cada año- que ofrece un servicio de reservas de hotel y una ayuda para encontrar plazas de aparcamiento.
En el interior, el espacio libre hasta el techo para la cabeza se ha incrementado en 9 mm en las plazas delanteras y 31 mm en las traseras. La anchura a la altura de los hombros crece en 25 mm y a la anchura de las caderas en 27 mm. A pesar de ello, la plaza central sigue siendo pequeña y tres adultos van muy apretados. En esta carrocería familiar podemos añadir el techo solar panorámico -por 1.200 euros-.
Al volante del Insignia de carrocería familiar apenas encontramos diferencias respecto a la berlina. La postura al volante es cómoda, está 30 mm más cerca del suelo respecto al modelo anterior. La dirección es suave y la calidad de materiales del interior es buena. Además, hay una mejora en la insonorización del habitáculo, que puede incorporar doble acristalamiento, según el motor. El aspecto negativo ha sido la posición de la palanca del cambio manual, que se encuentra algo retrasada y obliga a adoptar una posición del brazo algo forzada.
En cuanto a los motores, no hay cambios respecto a la carrocería de 5 puertas. Se compone de tres motorizaciones diésel y tres de gasolina. Los primeros son los 1.6 de 110 y 136 CV y un 2.0 de 170 CV. Los de gasolina, dos variantes del 1.5 Turbo de 140 y 165 CV, y un 2.0 Turbo de 260.
Hemos podido probar tres motorizaciones: los gasolina 1.5 turbo de 165 CV, con una buena respuesta del acelerador desde bajas vueltas con una caja manual de seis velocidades y el 2.0 turbo de 260 CV, con caja automática de ocho relaciones y tracción total, con un cambio suave y rápido, aunque cuando seleccionamos el modo Sport apenas varía la respuesta del motor. Finalmente, el diésel 1.6 CDTI de 136 CV con una caja manual de seis velocidades, que consigue mover el coche con soltura y sube de vueltas con gran rapidez desde la zona baja.
El nuevo Opel Insignia Sports Tourer ya admite pedidos, aunque las primeras unidades no se entregarán hasta finales de julio. Los precios parten de los 29.858 euros, con un incremento sobre la berlina de 1.200 euros.
