El Papa Francisco ha recibido recientemente un vehículo que marca un hito en la historia de la movilidad papal: el primer Papamóvil eléctrico fabricado a medida por Mercedes-Benz.

Basado en el nuevo Clase G580 eléctrico, este vehículo no sólo es una obra maestra de la ingeniería automotriz, sino que también representa un compromiso claro hacia un futuro más sostenible, alineándose con los principios de la encíclica «Laudato Si» del Papa Francisco.
Un Papamóvil para el Siglo XXI
El nuevo Papamóvil es una pieza única hecha a mano, diseñada específicamente para cumplir con las necesidades del Papa durante sus apariciones públicas. Mercedes-Benz, que ha suministrado vehículos al Vaticano durante 97 años, ha desarrollado este modelo en estrecha colaboración con el Vaticano. El G580 con tecnología EQ combina un motor eléctrico avanzado que ofrece un consumo de energía de 30,4-27,7 kWh/100 km y emisiones de CO₂ de 0 g/km, lo que asegura un transporte silencioso y sin emisiones locales.
Este enfoque hacia la movilidad sostenible es especialmente relevante en el contexto actual, donde la reducción de emisiones y la transición hacia energías limpias son prioridades globales. El Papa Francisco, conocido por su enfoque en el cuidado del medio ambiente, ha encontrado en este Papamóvil eléctrico una forma de practicar lo que predica, haciendo de cada aparición pública un testimonio de su compromiso con el desarrollo sostenible.
A simple vista, destaca la eliminación del techo a partir del pilar B, creando un diseño que permite al Papa Francisco saludar a los fieles sin impedimentos. Un techo acristalado desmontable ofrece protección en caso de mal tiempo, asegurando que el Papa pueda continuar sus actividades incluso en condiciones climáticas adversas. Esta característica no sólo mejora la funcionalidad del vehículo, sino que también refleja la atención al detalle que Mercedes-Benz ha puesto en la creación de este Papamóvil.

El interior del vehículo ha sido cuidadosamente modificado para adaptarse a las necesidades del Papa. El asiento trasero se ha sustituido por una butaca giratoria central, regulable en altura, que permite al Papa dirigirse a la audiencia desde cualquier ángulo. Este diseño innovador facilita la interacción del Papa con la multitud, mejorando la experiencia tanto para él como para los fieles que acuden a verlo. Además, se han añadido dos asientos individuales para pasajeros adicionales, lo que asegura que el Papa pueda estar acompañado por sus asistentes más cercanos durante sus desplazamientos.
El diseño exterior mantiene el clásico color blanco perla, un símbolo de pureza y tradición que ha caracterizado a los Papamóviles a lo largo de los años. El interior está tapizado en cuero blanco con moquetas en un llamativo rojo. Estos detalles no sólo reflejan la tradición, sino que también simbolizan un nuevo comienzo hacia la sostenibilidad. El uso de materiales de alta calidad asegura que el vehículo no solo sea elegante, sino también duradero y práctico.
Una tradición que evoluciona
El nuevo Papamóvil será estrenado durante el Jubileo de 2025, un evento que atrae a millones de peregrinos a Roma cada 25 años. Este vehículo no sólo es un medio de transporte, sino un símbolo de la dedicación del Vaticano y Mercedes-Benz a la sostenibilidad. Ola Källenius, CEO de Mercedes-Benz, ha enfatizado que este Papamóvil representa un compromiso con la electromovilidad y la descarbonización, en línea con la visión del Papa Francisco.
La elección de un vehículo eléctrico para el Papamóvil no es solo una declaración de intenciones, sino una acción concreta hacia la reducción de la huella de carbono del Vaticano. Este modelo, con su sistema de propulsión adaptado para velocidades bajas, es ideal para las apariciones públicas del Papa, permitiéndole moverse entre las multitudes de manera segura y eficiente.
La relación entre Mercedes-Benz y el Vaticano se remonta a 1930 con el Mercedes Nürburg 460 Pullman Saloon para el Papa Pío XI. Desde entonces, la marca ha continuado proporcionando vehículos adaptados a las necesidades del Papa. El primer vehículo denominado oficialmente «Papamóvil» fue un G460 en los años 80 utilizado por Juan Pablo II. Este nuevo G580 eléctrico es la última evolución en esta tradición, combinando tecnología de vanguardia con una rica historia de colaboración.

A lo largo de los años, los Papamóviles han evolucionado para adaptarse a los tiempos y a las necesidades cambiantes del Vaticano. Desde los primeros modelos, que ofrecían soluciones básicas de movilidad, hasta los diseños más modernos y sofisticados, cada Papamóvil ha sido un reflejo de la época en la que fue creado. Con el nuevo G580 eléctrico, esta tradición continúa, demostrando que es posible honrar el pasado mientras se avanza hacia el futuro.
La historia de los Papamóviles también es un testimonio del ingenio y la capacidad de adaptación de Mercedes-Benz. La marca ha sabido conjugar la tradición con la innovación, creando vehículos que no solo cumplen con sus funciones prácticas, sino que también son símbolos de progreso y modernidad. Este compromiso con la excelencia se refleja en cada detalle del nuevo Papamóvil, desde su diseño exterior hasta su avanzada tecnología de propulsión.
Compromiso con la innovación y la sostenibilidad
El desarrollo del nuevo Papamóvil no solo ha sido un desafío técnico, sino también una oportunidad para Mercedes-Benz de demostrar su liderazgo en el ámbito de la movilidad sostenible. El proceso de creación del vehículo ha involucrado a equipos de todo el mundo, desde Graz, donde se ensamblan los motores, hasta la fábrica de Sindelfingen en Alemania, donde se han realizado las adaptaciones finales de la carrocería.
Este esfuerzo conjunto ha resultado en un vehículo que no solo cumple con los altos estándares de calidad de Mercedes-Benz, sino que también lleva la sostenibilidad al siguiente nivel. Al elegir un motor eléctrico para el Papamóvil, el Vaticano y Mercedes-Benz están enviando un mensaje claro al mundo: es posible combinar la tradición con la innovación para crear un futuro más limpio y sostenible.

La entrega del Papamóvil al Papa Francisco fue un evento significativo, que contó con la presencia de Ola Källenius y otros altos ejecutivos de Mercedes-Benz.
Durante la ceremonia, Källenius destacó la importancia de este vehículo no sólo como un medio de transporte, sino como un símbolo de la dedicación de Mercedes-Benz a la descarbonización y la movilidad eléctrica.
Además, el Papa Francisco tuvo la oportunidad de reunirse con los ingenieros y diseñadores que trabajaron en el proyecto, agradeciéndoles personalmente por su esfuerzo y dedicación.
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