Carrocería
Es importante que intentes ver siempre el coche en la calle y a plena luz del día. De esta manera, puedas observar con más facilidad los posibles desperfectos. En el caso de la carrocería, fíjate principalmente en tres apartados:
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Pintura: si se ha repintado alguna parte del vehículo, es posible que notes diferentes tonalidades, pues con el paso del tiempo la pintura tiende a perder brillo; las que muestren un tono más vivo, se habrán pintado hace menos tiempo.
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¿Se reparó bien? Que hayan pintado una puerta no significa que el coche haya sufrido un fuerte golpe, pero sí debes fijarte en pequeños detalles que pueden delatar si se ha reparado bien o no. Por ejemplo, si es una puerta, fíjate en si quedan rebabas o fallos de pintados en las zonas de las manillas o de las gomas de las ventanillas. Comprueba también que todo está bien ajustado y que la puerta abre y cierra sin generar ruidos y sin oponer mucha resistencia. Intenta bajar también las ventanillas para comprobar que lo hacen correctamente.
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Golpes: para descubrir si un coche ha sufrido un fuerte golpe, fíjate en las franquicias que hay entre las aletas y el capó, o entre las puertas, entre el portón del maletero y el paragolpes, entre los faros… En caso de haber sufrido un golpe, lo más probable es que veas diferencias entre el hueco que hay en un lado y en otro. También es interesante que revises la chapa que hay debajo de la moqueta del maletero o en el vano motor; si ha habido un golpe fuerte, es posible que veas cosas que delaten la reparación, como restos de pintura, de soldadura…
Inspección visual exterior
Fíjate en que las llantas no presenten grandes daños –repararlas cuesta desde 60€/ud.-, que las juntas de goma de las puertas y de los cristales no estén en mal estado –tendrás que cambiarlas para evitar filtraciones de agua; desde 30€-. Agáchate y observa los bajos, sobre todo en las zonas metálicas cercanas a las ruedas; si aprecias restos de corrosión, es muy mal síntoma.
En el vano motor
Observa posibles fugas de aceite o de cualquier otro líquido –refrigerante, líquido de frenos…-. Es normal que haya pequeños restos de aceite, pero no que haya indicios de que es una pérdida continua. Además, no debe haber fugas de refrigerante. Comprueba todos los niveles; deben estar entre el máximo y el mínimo. Si no es así, desconfía. En el caso del refrigerante, si aprecias restos de aceite en su interior o en la tapa del depósito, descarta la compra del vehículo. El refrigerante debe tener también un color rosa o verde; si está amarillento o ennegrecido, es que está en muy mal estado, algo que podría haber deteriorado el circuito. Sustituirlo te costará desde 60 euros.
Interior
Fíjate en el estado del tapizado y en el mullido de los asientos, en el desgate de los pedales, de las manillas de las puertas, de los mandos de las luces, de los reposabrazos, del pomo del cambio, del volante…Si están muy deteriorados, es síntoma de que ese modelo tiene un número de kilómetros elevado -más de 100.000 km- o de que ha sufrido un ´trato´ poco cuidadoso. Desconfía mucho más si el cuentakilómetros marca una cifra baja. Comprueba que funciona todo y que lo hace de forma correcta: elevalunas eléctricos, cierre centralizado, limpiaparabrisas, radio…
Al ponerlo en marcha
El motor debe arrancar de inmediato una vez que acciones el contacto -en los diesel, recuerda que debes esperar a que se apague la luz de los calentadores-. Si no es así y notas que le falta fuerza para arrancar, el problema puede estar en la batería –desde 90 euros-; eso sí, una vez en marcha, el motor debería funcionar con normalidad. Si, por el contrario, una vez en marcha el ralentí se muestra inestable, tiende a calarse, vibra mucho, expulsa mucho humo…, podría ser un indicio de que existe un problema en el sistema de alimentación -puede costar hasta 2.500€-, en el de precalentamiento -en el caso de los diesel, reparable por unos 100€ de media-, en algún sensor de temperatura -desde 60e- o a una avería/desgaste en el motor por un mal trato o por un elevado número de kilómetros -la reparación podría superar los 600€-. Observa que no se mantiene encendido ningún testigo del cuadro de mandos pasados unos segundos desde la puesta en marcha.
Iluminación
Observa el funcionamiento de los faros: además de iluminarse cuando los accionas -de no hacerlo, podría haber un fallo en la centralita de luces-, deben tener la intensidad suficiente y no mostrar ninguna oscilación al accionar otros sistemas, por ejemplo. De lo contrario, puede haber un problema un problema en el alternador -desde 120€-, en la centralita de luces -desde 150€- o en el cableado -desde 20€-.
Climatización
Comprueba también que el aire acondicionado expulsa aire frío en menos de un minuto -solucionarlo puede costar desde 50€ hasta 400€- y que la calefacción funciona correctamente.
En parado
Ya con el motor en marcha, observa posibles ruidos, vibraciones y grillos procedentes del vano motor. Esto puede delatar correas con muchos kilómetros, rodamientos en mal estado… que son indicios de que el vehículo tiene muchos kilómetros o de que no se ha seguido un mantenimiento adecuado. También puede ser una avería casual, pero para verificarlo es mejor que pidas la opinión de un mecánico.

Lo mejor, llévalo a revisar a un taller de confianza
Aunque no aprecies anomalías al probar el vehículo, la mejor forma de saber a ciencia cierta en qué estado se encuentra el coche es llevarlo a un taller de confianza donde puedan revisar todo el vehículo, destacando lo siguiente:
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Bajos del vehículo: es la parte que tú no podrás comprobar, pero un mecánico y en un foso puede apreciar numerosas problemas con una simple inspección visual: fugas de líquidos, posibles accidentes que hayan dañado la estructura, estado exacto de rotulas y suspensiones, de neumáticos, del sistema de frenos, del escape… De esta manera, también es sencillo comprobar si los kilómetros que indica e coche se corresponden con la realidad, o si se han utilizado piezas de desguace, por ejemplo, para reparar diferentes averías.
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Presupuesto: tu mecánico puede indicarte qué cosas tendrías que cambiar al comprar el coche y qué otros elementos necesitarás sustituir en pocos meses; de esta manera, podrás hacerte una mejor idea del precio real del coche, y es posible que te salga más rentable adquirir otra unidad que, a priori, tuviese un precio más elevado.
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Fallos electrónicos: mediante la conexión OBD -On Board Diagnostics- del vehículo es posible acceder a toda la red electrónica del coche. Así, el taller puede detectar posibles fallos en cualquier sistema electrónico del vehículo e, incluso -aunque no es habitual- si se ha manipulado el cuentakilómetros para bajar la cifra real.
Cuando circules
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Motor: Fíjate en que, cunado aceleres, no se producen tirones, que el motor no expulsa un humo excesivo, que no transmite demasiadas vibraciones… Al detenerte, también es recomendable comprobar que el ralentí se estabiliza inmediatamente, sin que se produzcan amagos de calado, ni variaciones en el régimen de ralentí.
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Cambio y transmisión: Fíjate en que las marchas entren con relativa suavidad, y que tanto el tacto como la holgura de la palanca sea similar en todas las velocidades. Al iniciar la marcha, es importante que el embrague no transmita unas vibraciones excesivas, pues podría indicar que algún soporte del motor está en mal estado –desde 120 euros de media-; también se puede observar si, en marcha, aceleramos fuerte con una marcha engranada para después soltar el pedal de golpe; si el soporte no está bien, la velocidad podría incluso llegar a salirse. En muchos motores diesel -como los TDI del Grupo Volkswagen-, las vibraciones en el pedal también puede avisar de que el volante bimasa está en mal estado; sustituirlo ronda los 1.200 euros. Fíjate también en el recorrido del pedal del embrague; no debe subir en exceso ni notar que patina, pues esto indicaría que está cerca de su fin: ronda los 500 euros. También es recomendable que, en un cruce o en un párking-, te detengas por completo, gires la dirección e intentes ponerte en marcha. Si escuchas un ‘clack-clack’ procedente del eje delantero, el fuelle de goma de una transmisión podría estar en mal estado; cambiarlo ronda los 40 euros pero, si la transmisión está dañada y hay que cambiarla, te saldrá por unos 190 euros.
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Reloj de temperatura y testigos de batería o aceite: Cuando lleves unos cuantos minutos circulando, observa que la aguja de temperatura –si la lleva- se sitúa en torno a los 90ºC o en la posición ‘Normal’ y que apenas sufre variaciones hasta que pares el motor. De lo contrario, podría haber algún problema con el termostato; no es una avería cara –desde 45 euros- pero puede provocar que el motor se queme. Si observas que, en marcha, el testo de batería se enciende, aunque sea muy levemente, indica un fallo de carga del alternador –desde 200 euros-. Que sea el testigo de aceite el que se enciende en marcha puede indicar dos cosas: una falta de aceite o bien de presión, algo que podría delatar un fallo en la bomba de aceite o alguna obstrucción en el circuito que podría terminar por averiar el motor –repararlo, desde 250 euros-.
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Dirección: Comprueba que, al girarla en parado, no transmite ningún chirrido -sí es normal que escuches un ligero silbido-; esto podría delatar un fallo en la bomba de asistencia -desde 400 euros-. En marcha, comprueba que permite variar la trayectoria con precisión y sin mostrar holgura. De lo contrario, podría haber alguna rótula en mal estado, con holguras… Es síntoma de que fatiga y desgaste, normalmente por tener demasiados kilómetros.
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Frenos: No debes notar vibraciones al frenar –indica que los discos están alabeados; desde 180 euros-, ni que el tacto del pedal varía, volviéndose más esponjoso o con más recorrido cuantas más veces lo pisas –si ocurre, el líquido estará en mal estado; sustituirlo, desde 60 euros-. Tampoco debes notar que el coche se desplaza hacia un lado en caso de frenar con cierta fuerza.
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Suspensión: Después de pasar por un badén –por ejemplo, los que ocupan todo un paso de peatones-, observa cuántas veces se queda oscilando la carrocería; si los amortiguadores están en buen estado, apenas se producirán rebotes; si oscila en varias ocasiones, tendrás que sustituir los amortiguadores –desde 400 euros-.
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Ruedas: en carretera, comprueba que el vehículo no tiende a irse hacia un lado y que no se aprecian vibraciones en la dirección. Lo primero puede deberse a que una rueda está baja de presión, pero también a que existe algún defecto en el paralelo que podría provocar un desgaste irregular de las ruedas además de empeorar la estabilidad –un paralelo, desde 50 euros-; lo segundo puede deberse a que alguna de las ruedas ha perdido algún plomo de contrapeso –desde 15€/rueda- o bien porque alguna de las llantas está dañada y/o deformada –reparar una llanta, desde 60€- o bien porque las ruedas se han desgastado de forma irregular –desde 60€/ud.-.
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