El Mégane e-vision es el prototipo que adelanta la llegada del nuevo Mégane de producción, algo que ocurrirá » al final del año que viene» desvelaron ayer mismo Laurens van den Acker, jefe de Diseño del Grupo Renault; y Agneta Dahlgren, directora de Diseño de Vehículos Eléctricos de Renault.
Pero ambos diseñadores han contado muchas más cosas sobre el último prototipo de Renault, que mide 4,21 m y que se ha creado sobre la plataforma CMF-EV -desarrollada junto con Nissan y que servirá de base a los eléctricos de la Alianza a partir de 2021. Una plataforma que Renault estrenó con el prototipo Morphoz que tiene que ver mucho con el Mégane e-vision. De hecho, van den Acker no duda en calificar al Morphoz como un «adelanto» del Mégane e-vision. Y es que el anticipo del Mégane hereda del Morphoz las formas rectilíneas y los faros led con iluminación variable, que Dahlgren ha señalado que «estarán presentes en el próximo modelo de producción». Pero también cuenta con rasgos propios… no exentos de funcionalidad.
Uno de ellos es, por ejemplo, las rejillas inferiores de la parte delantera que, como el jefe de diseño ha explicado «sirven para refrigerar las baterías»; lo que a su vez genera aire caliente » que se extrae por los extractores laterales» presentes a ambos lados del capó.
Otra cuestión curiosa del diseño de este e-vision es la tira de faros led que atraviesa la parte trasera del coche y que, según el propio van den Acker, se inspira en el trabajo de Victor Vasarely, un artista húngaro francés que, en 1972, residiseño el clásico logotipo de Renault, el rombo, creando su forma a partir de varias franjas. Esas mismas franjas se mantienen, por ejemplo, en las llantas del Mégane e-vision, pero el jefe de diseño de la marca francesa ha revelado que éstas, al girar, ofrecen una superficie plana, lo que resulta muy eficaz desde el punto de vista aerodinámico.
Un último factor que llama la atención del coche es su combinación de colores, con el color dorado tomando protagonismo en el techo. Pero todo tiene una explicación. Y es que, según van den Acker, esa tonalidad en el coche le ha sido inspirada por la presencia del oro en la carrera espacial. Según Acker, el oro refleja extremadamente bien los rayos infrarrojos y, a la vez, permite una buena visibilidad desde dentro hacia afuera, cuestiones que querían incorporar al último prototipo de Renault.
¡Unas zapatillas a juego!
Laurens van den Acker es, además de un diseñador muy experimentado, un tipo original. Y una de sus particularidades es su amor por las zapatillas de deporte. Tanto es así que, desde 2010, cuando Renault lanzó en el Salón de París concept DeZir, (en el que se inspiró la cuarta generación del Renault Clio) ha ido creando sucesivas zapatillas de deporte a juego con varios modelos de la marca, como los últimos Talisman, Kadjar o Espace.
Y el Mégane e-vision no ha sido menos; lo que puede dar una visión de la importancia de este modelo. El propio van den Acker ha bromeado con la cuestión de las zapatillas, indicando, a la vez que las mostraba, que su equipo las acababa de terminar y que la pintura «todavía se estaba secando».