Diferencias palpables

España vs. Noruega: la diferente evolución de los coches eléctricos

Victor Delgado
Victor Delgado
Los coches eléctricos son el futuro... en España. En otros países como Noruega son el presente. Te contamos nuestras sensaciones después de viajar a Oslo.


El futuro ha llegado a la industria automovilística en forma de coches eléctricos. Hace aproximadamente cinco años tan solo existían pocas opciones en España en este sentido, y salvo el Nissan Leaf ninguna parecía ir muy en serio ni por precio ni por autonomía. Durante la semana pasada asistimos al congreso Nissan Future 3.0 en Oslo, Noruega, una cita en la que la firma nipona presentó su ecosistema eléctrico. Y lo cierto es que nos dimos cuenta de que en España vivimos con los ojos ´vendados´ en lo referente a vehículos con un sistema de propulsión 100% eléctrico.

¿Y por qué Nissan escogió Noruega para presentar, en el marco de este evento, a la nueva y segunda generación del Nissan Leaf? Pues porque a muy corto plazo, el país escandinavo será un territorio que estará completamente dominado por las matriculaciones de estos automóviles. Según el fabricante nipón, uno de cada cuatro coches que se venden en Noruega son eléctricos; sin embargo, la sensación que tenemos al caminar por las calles de Oslo, ciudad más grande e importante del país, es aún mayor.

Coches eléctricos en Oslo, Noruega

En la foto superior se puede observar un aparcamiento que, sin ser específico para coches eléctricos, está plagado de ellos con la salvedad de un ´tímido´ Honda CR-V situado al fondo que sirve para escenificar perfectamente la ´marginación´ que sufren allí los automóviles con motor de combustión interna. Además, en la imagen de portada de este artículo se observa otra perspectiva de dicho aparcamiento. Pero no importa la perspectiva. Todos, a falta de comprobar el Audi A3 y el Mercedes-Benz Clase B, son completamente eléctricos: Tesla Model S, Nissan Leaf, Volkswagen e-Golf?

Como ejemplo más representativo tenemos al último modelo nombrado en el párrafo anterior. ¿Cómo de difícil es ver una unidad circulando por las calles españolas? Prácticamente imposible. De hecho, dejó de ofrecerse en nuestro país por su bajo éxito comercial; si bien es cierto que con la nueva generación ha vuelto a venderse bajo la denominación e-Power. Sea como fuere, echa un vistazo más abajo, al último apartado de este reportaje, para comprobar cómo de popular es el Volkswagen e-Golf en tierras nórdicas.

Apoyados por el Ayuntamiento

Resulta sintomático que una de las ponentes protagonistas que asistieron al Nissan Future 3.0 fuese Marianne Borgen, la alcaldesa de Oslo. En todas sus intervenciones se limitó a defender el uso de los vehículos eléctricos; tanto es así que más tarde confesó que ella misma tiene uno en su garaje. Igualmente, se ha comprometido a participar y a defender los futuros ecosistemas eléctricos de Nissan.

Marianne Borgen, alcaldesa de Oslo

Según sus declaraciones, el objetivo del Consistorio de Oslo es reducir las emisiones de la ciudad en un 95% hasta el año 2030. Para ello fomentarán el uso del transporte público, de las bicicletas y de los desplazamientos andando. Pero también harán que si alguien necesita un coche, no dude ni un segundo en comprarse un automóvil con un motor eléctrico.

Prometió numerosos incentivos fiscales en la compra de los mismos, que estos coches no pagarán peajes, ni aparcamiento y ni siquiera recarga. Imagina disponer de un coche y no tener que pagar su ´combustible´. Además, a pesar de que ya cuentan con unos 1.200 puntos de recarga para coches eléctricos, antes de que finalice este mismo año aumentarán esa cifra en más de 200. Aun así, dijo que la mayoría de los usuarios cargan sus vehículos eléctricos en sus casas.

Este apoyo institucional es precisamente el que echa en falta Francisco Carranza, el mandamás de todo lo que concierne a la electricidad y a los vehículos eléctricos en la alianza Renault-Nissan y a quien, por suerte, tuvimos la oportunidad de entrevistar. Carranza nos confesó que en España hay muchas barreras debido a la herencia de un oligopolio.

Sin embargo, él considera que esta situación va a cambiar muy pronto, ya que no se le pueden poner puertas al campo. Y es que el punto tecnológico en el que se encuentran estos sistemas de propulsión y recarga, así como la evolución a corto plazo de los mismos, obligará muy pronto a adaptarse tanto a las empresas energéticas como al Gobierno.

Unos datos demoledores

Al finalizar el primer semestre de este año, el modelo más vendido en Noruega fue el Volkswagen Golf, con 5.375 unidades. Pero, ¿sabes qué es lo más curioso? Que siete de cada diez ejemplares correspondieron a la versión 100% eléctrica e-Golf. En cualquier caso, si piensas que este dato no demuestra nada, debes saber que el segundo coche que más matriculaciones acumuló durante enero y junio de 2017 en Noruega fue el BMW i3: otro coches completamente eléctrico y del que se entregaron 2.769 unidades. El Nissan Leaf, por su parte, si situó en la quinta plaza, con 2.202 vehículos vendidos en el período mencionado.

Trasera del Volkswagen e-Golf

Una vez cerrado el mes de septiembre, la segunda marca que más coches ha vendido ha sido Tesla, con 2.003 vehículos matriculados. De todas formas, el fabricante norteamericano de coches eléctricos no se queda muy lejos de Volkswagen, la primera en el ranking con 2.083 ejemplares vendidos y cuya piedra angular del éxito es el e-Golf. Tanto es así que los tres modelos más demandados en septiembre de 2017 han sido el Volkswagen Golf -1.367 unidades-, el Tesla Model S -1.007 unidades- y el Tesla Model X -996 unidades-.

Para terminar y poner estos datos un poco en perspectiva, conviene señalar que en 2016 la renta per cápita noruega fue de 70.812,48 dólares anuales, mientras que la española fue de 26.528,49 dólares anuales -unos 60.272 y 22.580 euros al cambio actual-. Por su parte, al término del mes de septiembre se han vendido en España 461 unidades del Nissan Leaf, 526 del BMW i3 o 151 del Tesla Model S.