Los 10 mejores Ferrari de las dos últimas décadas

Hablar de Ferrari es hablar de uno de los fabricantes de superdeportivos más ilustres de la historia del mundo del motor. Tras más de 70 años de historia, la firma transalpina ha desarrollado automóviles de ensueño que muchos desearían tener en su garaje. A continuación, presentamos una lista formada por las diez mejores propuestas de las dos últimas décadas.
Siempre encontraremos disparidad de opiniones a la hora de elegir una lista con los mejores Ferrari. Si echamos la mirada atrás es indudable que modelos como el 288 GTO, F40, F50, Enzo y LaFerrari deberían formar parte de esta selección. No podemos cuestionar la notoriedad de estos coches y el impacto que han tenido en el mundo del motor. Sin embargo, a la hora de hacer una clasificación siempre hay que establecer criterios. En este sentido y dada la complejidad del asunto, hemos decidido dejar a un lado las series limitadas.
Así pues, el top ten que mostramos a continuación se centra en propuestas mucho más »accesibles» que han gozado de una producción más extensa y que no por ello dejan de ser igualmente exclusivas.
Ferrari 458 Speciale
Los números relacionados con las prestaciones de un superdeportivo parecen tener menor peso desde que las mecánicas turboalimentadas ganaron el pulso a los motores atmosféricos. Hoy en día resulta bastante común encontrar cifras mareantes de potencia que no tienen por qué ser sinónimo de que un modelo sea capaz de ofrecer grandes prestaciones. Sin embargo, el extraordinario bloque V8 de 4.5 litros y 605 CV que monta el Ferrari 458 Speciale bien merece que este ‘Cavallino’ forme parte de la clasificación. Se trata de un modelo muy especial por ser el último con motor central atmosférico que fabricó Ferrari.
La terminación Speciale supone una reducción de peso de 90 kilogramos respecto a un Ferrari 458 convencional. Además, se beneficia del uso de tecnologías como un sistema de aerodinámica activa que actúa sobre la carrocería a alta velocidad para mejorar la adherencia y agilidad del conjunto. Con todo ello se extrae una asombrosa relación peso/potencia de 135 CV/kg.
Ferrari 599 GTB
Flanqueado por el 575M y el F12 Berlinetta, encontramos el Ferrari 599 GTB Fiorano. Este modelo, presentado en el Salón de Ginebra de 2006, es especial por varias razones. Sin embargo, la más evidente es que se trata de la última propuesta de la firma italiana con un motor V12 delantero pudiendo además estar asociado a una caja de cambios manual. En 2006 EVO lo nombró mejor coche del año superando al Porsche 977 GT3.
Gracias a su chasis de aluminio y a una distribución de peso ligeramente inclinada hacia la zaga, el 599 GTB se convirtió en un coche altamente prestacional. Este modelo equipa amortiguadores magnéticos y un sofisticado control de tracción. Con todo anuncia una potencia de 620 CV y 508 Nm de par máximo gracias a lo cual es capaz de completar el 0 a 100 km/h en tan sólo 3,7 segundos. Alcanza una velocidad máxima de 330 km/h.
Ferrari F8 Tributo
Una de las batallas más interesantes del mundo de los superdeportivos se da entre el Ferrari F8 Tributo y el McLaren 720 S. Ambos modelos se encuentran en una posición muy destacada en lo que a prestaciones se refiere. El F8 Tributo fue presentado en 2019 y recoge el testigo del 488 GTB. En el apartado mecánico, hay que hablar del mismo propulsor V8 3.9 biturbo que ya montaba su antecesor, pero se trata de la versión con 720 CV exclusiva del 488 Pista, 50 CV más de los ofrece en el 488 GTB. Es, por tanto, el motor V8 más potente de la historia de Ferrari.
Además, el Ferrari F8 Tributo es 40 kg más ligero que su predecesor, por lo que su rendimiento mejora, tanto que solo necesita 2,9 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado y 7,8 segundos para llegar hasta los 200 km/h, mientras que su velocidad máxima es de 340 km/h.
Ferrari 812 Superfast
El Ferrari 812 Superfast fue presentado en el Salón de Ginebra de 2017. Por definición, se trata de un superdeportivo tremendamente visceral con el motor delantero más potente jamás fabricado. Bajo el capó encontramos un bloque V12 de 6.5 litros capaz de entregar 800 CV a 8.500 rpm. Es el Ferrari de calle más prestacional, potente y exclusivo de la historia de la marca italiana. Alcanza una velocidad punta de 340 km/h y pasa de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos. Todo ello sin renunciar al confort máximo que se le exige siempre a cualquier modelo Ferrari.
Ferrari 488 Pista
La variante supervitaminada y ligera del Ferrari 488 GTB recibe el nombre de 488 Pista. Este espectacular superdeportivo, presentado en 2008, traslada a la calle el mundo de la competición a través de una serie de mejoras que acentúan el comportamiento del coche.
Respecto al 488 GTB, rebaja el peso en 90 kg hasta alcanzar los 1.280 kg. Además, añade apéndices aerodinámicos como el S-Duct derivado de la Fórmula 1 para mejorar el coeficiente de resistencia al viento y arrojar más carga a altas velocidades. Por último, el motor V8 biturbo de 4.0 litros fue potenciado para rendir 720 CV a 8.000 rpm. Son 50 CV más que el 488 GTB, lo que se traduce en un 0 a 100 km/h de apenas 2,8 segundos. Su velocidad máxima queda establecida en 340 km/h.
Ferrari 550 Maranello
En 1996, el Ferrari 550 Maranello fue presentado personalmente a la prensa por su padres espirituales, Luca di Montezemolo y Sergio Pininfarina. Su silueta siguió las líneas maestras del 365 GTB/4 Daytona, producido entre 1968 y 1974. Su carrocería también presenta algunas soluciones estéticas que ya se habían visto en otras propuestas de la marca como las entradas de aire dispuestas tras el eje delantero que hacen un guiño al 250 GTO. Este biplaza reemplazó al 512M, derivado a su vez del famoso Testarossa.
En el apartado mecánico encontramos un motor V12 de 5.5 litros y 478 CV situado en posición delantera. La plataforma del 550 Maranello es la misma que la del Ferrari 456, aunque con la batalla recortada en 10 cm. Su configuración transaxle logra un excelente reparto de pesos del 53% delante y 47% detrás y, además, fue el primer Ferrari en equipar control de tracción -con dos niveles de calibración-. Por otra parte, el diseño aerodinámico del 550 Maranello requirió 4.800 horas de trabajo en el túnel de viento para conseguir un Cx de 0,33 -gracias, en parte, a los bajos de la carrocería carenados-. Este modelo dejó huella incluso en el mundo de la competición cosechando una victoria en la categoría GTS en Le Mans en 2003 con la escudería Prodrive.
Ferrari Roma
El Ferrari Roma es un GT de diseño neoclásico que se posiciona por encima del Portofino en la gama de la marca transalpina. Su carrocería recuerda a la de Ferrari emblemáticos de los años de los 50 y 60, como el lujoso Ferrari 250 GT Berlinetta y en el 250 GT 2+2. Se trata de una línea de estilo muy personal que busca diferenciarse de las últimas propuestas de la marca.
En el apartado técnico este Ferrari está dotado del célebre propulsor de gasolina 4.0 V8 biturbo empleado en el Portofino, en posición central delantera, aunque con una potencia que se incrementa desde los 600 hasta los 620 CV. A su vez, hereda la misma caja de cambios automática DCT, de ocho velocidades, empleada en el SF Stradale. Esta configuración le permite alcanzar una velocidad máxima superior a los 320 km/h y completar el 0 a 100 en 3,4 segundos.
Ferrari 360 Challenge Stradale
Con el Ferrari 360 Challenge Stradale la compañía hizo uno de sus mayores esfuerzos a la hora de dotar de las características que definen a un coche de carreras a un vehículo homologado para circular por carretera. Esta exclusiva versión fue sometida a una estricta dieta para reflejar 110 kg menos que el 360 Modena estándar sobre la báscula. Además, su motor recibió una ligera puesta a punto para alcanzar 430 CV a 8.500 rpm. El aligeramiento dió lugar a un vehículo más espartano que la versión Berlinetta, pero su principal propósito es brillar sobre la pista. Un icono de los 90.
Ferrari SF90 Stradale
A pesar de no mostrar una esencia tan radical como la del LaFerrai, el Ferrari SF90 es capaz de trazar una delgada línea entre las categorías de superdeportivos e hypercars. Y es que esta bestia italiana combina el nombre del Fórmula 1 pilotado por Sebastian Vettel y Charles Leclerc en la temporada 2019 con el legendario apellido Stradale. Así pues, podemos esperar prestaciones propias de un monoplaza. Y nada más lejos de la realidad. El SF90 equipa un esquema mecánico híbrido enchufable que desarrolla 1.000 CV y permite al coche pasar de 0 a 100 km/h en apenas 2,5 segundos. Entre sus rivales, unidades de la talla del McLaren Senna o el Aston Martin Valkyrie.
Su diseño va un paso más allá del que propone cualquier Ferrari actual. Es mucho más extremo y recurre a soluciones aerodinámicas de competición más avanzadas que las empleadas en los 488 GTB y 812 Superfast, como los alerones traseros activos que pegan el coche al asfalto a alta velocidad y ayudan a detenerlo en las frenadas.
Ferrari 456 GT
Cerramos la lista con el Ferrari 456 GT. Este modelo debutó en el Salón de París en 1992 y fue presentado como el sucesor del Ferrari 412. Luca di Montezemolo participó activamente en el proceso de desarrollo del coche. El equipo de diseño de Pininfarina bajo las órdenes de Lorenzo Ramaciotti se encargó de dibujar las líneas de este atractivo superdeportivo. Sobre la clásica disposición de coupé 2+2, se apostó por la pureza de sus líneas prescindiendo de elementos superfluos. Encontramos trazos muy marcados, acompañados de unas ópticas escamoteables y un frontal que recordaba al Ferrari 348.
Este modelo está impulsado por un V12 de 5.5 litros y 440 CV que podía estar asociado a una transmisión manual de seis velocidades o una automática de cuatro velocidades. Con el motor en posición frontal y tracción trasera, este coche ofrecía una muy buena habitabilidad para cuatro ocupantes. Su carrocería es de aluminio y la suspensión utilizaba sofisticados brazos oscilantes dobles sobre ambos ejes. A día de hoy es uno de los clásicos más económicos que dan acceso a la familia Ferrari.