Desde el 1 de julio de 2021, ya se pueden utilizar las luces de emergencia V16. Se trata de un dispositivo luminoso que dispone de un imán para colocarlo en el punto más alto del vehículo (el techo en los coches) y, de esta manera, avisar en caso de que hayamos sufrido un accidente o emergencia.
En la actualidad, las luces de emergencia no son obligatorias, aunque pueden utilizarse en lugar de los triángulos y también a la vez que estos, si así se desea. Sin embargo, desde el 1 de enero de 2026, las luces V16 ya sí sustituirán definitivamente a los triángulos y, además, deberán cumplir un requisito concreto.
Qué luces de emergencia V16 serán válidas
La Dirección General de Tráfico (DGT) estableció una instrucción en la que recoge los requisitos que tienen que cumplir las luces de emergencia V16 y que son los siguientes:
- Irradiación: El sistema óptico tiene que estar diseñado de forma que la luz cubra un campo de visibilidad horizontal de 360 grados y, en vertical, un mínimo de ± 8 grados hacia arriba y hacia abajo.
- Intensidad luminosa: La intensidad debe ser en el grado 0, entre 40 y 80 candelas efectivas, y en los grados ±8, de un mínimo de 25 candelas. En ambos casos, dicha intensidad se mantendrá durante al menos 30 minutos.
- Grado de protección IP: El sistema de clasificación IP sirve para cuantificar el grado de protección ante residuos sólidos (como polvo) y líquidos (como agua) que las luces deben tener según su función. En las luces de emergencia V16, será de al menos IP54. El número 5 se refiere a la protección contra el polvo y quiere decir que nunca deberá entrar tanto polvo en el dispositivo como para impedir su funcionamiento; mientras que el 4 alude a la resistencia al agua (debe ser capaz de resistir agua arrojada desde cualquier ángulo durante un mínimo de cinco minutos, a un promedio de 10 litros por segundo, y con una presión de 80-100 kN/m² durante un tiempo que no sea menor a 5 minutos. Es decir, unos registros muy superiores a los habituales en caso de lluvia).
- Estabilidad: Las luces de emergencia V16 estarán diseñadas para quedar estables sobre una superficie plana, no desplazándose frente a una corriente de aire que ejerza una presión dinámica de 180 Pa, en la dirección más desfavorable para su estabilidad.
- Frecuencia de destello: Entre 0,8 y 2 Hz.
- Rango de temperaturas: Las luces de emergencia V16 deberán funcionar con temperaturas comprendidas entre los -10 y los 50 grados centígrados.
- Autonomía: Esta se otorgará mediante una pila o batería que deberá garantizar su uso al cabo de ocho meses. Los dispositivos que utilicen una batería recargable, y siempre que la carga del mismo se pueda realizar en el propio vehículo, tendrán la consideración de que cumplen con este requisito.
El nuevo requisito que establece la DGT
A las características que hemos enumerado antes, la DGT ha sumado una concreta que todavía no se ofrece en muchas de las luces de emergencia V16 que se venden en el mercado: se trata de la posibilidad de que estas se puedan conectar con la plataforma DGT 3.0.
Según la Dirección General de Tráfico, «los ciudadanos que adquieran un dispositivo con luz no certificada y no conectada, deben saber que tendrán que realizar una nueva compra de dicho dispositivo conectado con DGT 3.0 antes del 1 de enero de 2026 en que dicha conectividad será obligatoria».
La DGT 3.0 es una plataforma de vehículo conectado, «que facilita la interconexión de todos los actores que forman parte del ecosistema de la movilidad (fabricantes de vehículos, proveedores de servicios de navegación, aplicaciones de movilidad, ayuntamientos, plataformas de transporte público, sistemas de gestión de flotas, etc.) para ofrecer información del tráfico en tiempo real a los usuarios de la vía».
De esta forma, el uso de las luces de emergencia V16 conectadas a esta plataforma DGT 3.0 permitirá recopilar información de las averías o accidentes que se produzcan en carretera en los que el vehículo o su carga obstaculice la calzada, para transmitirla al resto de conductores.