Lavar el coche en verano: cinco trucos infalibles

Este verano, la DGT espera nada menos que más de 91 millones de desplazamientos en automóvil por carretera. Y es un hecho que, a lo largo de un viaje, el coche se ensucia: ya sea por comer o beber en su interior (ojo, porque podrían llegar a multarte por ello), por llevar a los niños, a los animales de compañía o, simplemente por circular en carreteras llenas de mosquitos o polvo… Es por eso que, a la vuelta de vacaciones, se torna necesario lavar el coche.
Es por eso por lo que, a la vuelta de las vacaciones (o antes de ellas, si hace falta acondicionar el coche), se torna recomendable lavar nuestro vehículo. Y en este artículo encontrarás las claves para hacerlo de la forma más eficaz posible.
Lavar el coche: nunca lo hagas en la calle
De entrada, porque está prohibido por el Reglamento de Circulación en su artículo 4.2, donde establece que está prohibido “arrojar, depositar o abandonar sobre la vía objetos o materias que puedan entorpecer la libre circulación, parada o estacionamiento, hacerlos peligrosos o deteriorar aquélla o sus instalaciones». Y el agua, jabón y otros residuos se consideran que pueden deteriorar la vía o hacerla peligrosa. Esta práctica está sancionada con 200 euros
La prohibición de lavar un coche en la calle también está recogida por la práctica totalidad de las ordenanzas de los municipios españoles, y te puede acarrear una multa de entre 50 euros y 3.000 euros, según las normas de cada población (la más habitual es de 100 euros). Por ejemplo, en Madrid, esta práctica supone una sanción de entre 751 euros y 1.500 euros.
Un último motivo para no lavar el coche en la calle es que, allí, no contarás con los medios necesarios. Por eso, siempre es mejor hacerlo en una parcela privada, en la que, por ejemplo, podrás usar una hidrolimpiadora (te indicamos cuáles son las mejores y cómo usarlas correctamente aquí) o limpiar el coche en una gasolinera, bien sea con una pistola de agua a presión o en un túnel de lavado: analizamos los distintos tipos que te encontrarás.

Si vienes de la playa, antes que lavar el coche, retira la arena
Si vienes de una zona de costa, donde el coche ha estado en contacto con la arena… o, simplemente, con gran cantidad de polvo; antes de lavar el coche trata de retirar toda la arena tanto del exterior del vehículo. Así, antes de limpiar la carrocería es recomendable, por ejemplo, aplicar el aire a presión de un inflador de neumáticos en las distintas rendijas y uniones de la chapa.
Una vez hecho esto, ya podrás lavar el coche con agua a presión para retirar el polvo y algún resto de arena que quede. Eso sí, a la hora de secar la carrocería, se recomienda que nunca frotes con ningún paño o esponja para evitar la aparición de arañazos; en cambio, pasa suavemente por encima una o varias bayetas de microfibra.
En cuanto al interior, recurre a un aspirador (los de gasolinera son más potentes) para retirar cualquier resto de arena, tanto del suelo, maletero y asientos como del salpicadero o plásticos interiores. ¿El motivo? Evitar que al pasar una bayeta para limpiar la zona se formen restos de barro o causes arañazos en superficies delicadas, como revestimientos lacados o la pantalla del navegador.

Recurre a productos específicos para lavar el coche
Si quieres lavar el coche en profundidad, y sea donde sea; hazlo siempre con productos específicos. Y es que todos hemos escuchado que podemos utilizar champú lavaplatos para limpiar la carrocería o incluso desengrasante para hornos para limpiar las llantas… pero ojo, porque usando estos productos el resultado final puede no ser bueno… o incluso podemos dañar el acabado final de las piezas (puede ocurrir que un detergente blanquee los plásticos exteriores de la carrocería).
La idea es que recurras a un producto específico que tenga la suficiente lubricidad; esto es, que no arrastre la suciedad por encima de la superficie para evitar la fricción y la aparición de marcas.
Atento al material de limpieza que usas porque, por ejemplo, las esponjas y las bayetas tienden a acumular la suciedad en su parte más superficial, de forma que, al frotar para limpiar los restos de suciedad, puedes provocar pequeñasmicro rayaduras en la pintura. Aquí te contamos cómo eliminarlos, pero es mucho mejor que uses bayetas de microfribra en el interior y exterior del coche o, sólo para el exterior del vehículo, incluso guantes de lana de cordero específicos para la limpieza de la chapa.
El mismo cuidado debemos tener al limpiar el interior ya que, por ejemplo, el amoníaco disuelto en agua es un excelente limpiador para asientos y tapicerías… pero si no lo diluimos en la proporción correcta puede llegar a decolorar los tejidos. Por eso, te recomendamos usar un limpiador genérico, el APC, barato y de excelente resultado, o productos específicos para el salpicadero, como un restaurador de plásticos.

Reblandece la suciedad antes de retirarla
Los insectos estrellados contra el paragolpes o los cristales, las distintas capas de polvo, los restos de barro, de sal o de salitre… son más costosos de limpiar cuando están secos.
Por eso, a poco que tu coche se encuentre un poco sucio o tenga manchas de este tipo (también de resina o de excrementos de pájaro), realiza un primer lavado con agua a presión, que te servirá para retirar la mayor parte de esta suciedad y, también… para ablandar y humedecer los restos que no salgan en un primer lavado.
Si estos restos son muy persistentes y no salen tras un segundo lavado una vez hayas dejado pasar unos minutos desde el primero, ya tendrás que utilizar productos específicos para retirarlos; hazlo sobre todo con restos de insectos, de excrementos o de salitre, que son los más dañinos para la pintura de tu coche.

Y ojo al secado tras lavar el coche
En esta época de tanto sol y tanto calor, dejar secar el coche tras un lavado también es muy importante. Y ojo, de entrada, no se recomienda lavar la carrocería si la chapa está muy caliente o durante las horas de máxima incidencia del sol (hazlo mejor a primera hora de la mañana o en una zona sombreada), ya que el calor podría hacer que algún producto dejara marcas o manchas tras su aplicación.
Y lo mismo se recomienda para el secado: deja secar tu vehículo preferiblemente a la sombra ya que la incidencia directa del sol podría hacer que el agua y algunos champús se evaporaran demasiado rápido, dejando surcos o marcas en la carrocería que obligarían a volver a enjuagar la misma.
Ah, y un último consejo. En zonas con agua que arrastre cal o restos (en zonas de coste, generalmente), se recomienda no dejar secar el coche al aire libre, sino hacerlo uno mismo con bayetas de microfibra. ¿La causa? Recoger los restos que pueda contener el agua con las mismas y evitar que éstos se queden sobre la carrocería al secarse el coche.