Desde su lanzamiento en 2017, el Volkswagen T-Roc ha supuesto un pilar fundamental para la marca germana. Más de un millón de unidades vendidas avalan esto y, ahora, para seguir dándole continuidad, la marca de Wolfsburgo acaba de presentar un remozado que cambia ligeramente su aspecto y añade una mayor dotación de tecnología como parte de su actualización de mitad de ciclo.
Así las cosas, el exterior de este T-Roc dispone de nuevo elementos que le dan un aspecto más moderno. Por ejemplo, la parrilla cuenta con una lama horizontal que conecta con los grupos ópticos, los cuales cuentan de serie con tecnología LED y, opcionalmente, con faros matriciales IQ LIGHT. De perfil las diferencias son mínimas, mientras que la zaga, cuenta un paragolpes rediseñado que variará en función de las tres versiones disponibles (el T-Roc R luce cuatro salidas de escape). Asimismo, cuenta con cinco nuevas opciones cromáticas y diseños de llantas en formato 17 y 19 pulgadas.
Comparativa entre el Mini Countryman JCW y el Volkswagen T-Roc R, dos deportivos con piel de SUV
Una vez dentro, el nuevo Volkswagen T-Roc destaca por la adopción de un nuevo salpicadero, revestimiento de espuma y costuras distintivas. A ello se suman unas molduras para las puertas de tela que ahora forman parte del equipamiento de serie. En acabados Style y R-Line, los guarnecidos de las puertas, los reposabrazos y el reposacabezas son de polipiel y presentan un pespunteado de contraste. Por otro lado, R-Line añade asientos deportivos (antes sólo se encontraban en el T-Roc R), así como la tapicería de cuero Nappa de manera opcional.
A diferencia del modelo anterior, la consola central se beneficia ahora de una pantalla central que está colocada como si se tratara de una tableta. Puede ser, según equipamiento, de 8 ó 9,2 pulgadas, y se puede asociar de manera opcional al cuadro de instrumentos Digital Cockpit Pro con pantalla de 10,25 pulgadas. Con la tercera generación del sistema de infoentretenimiento MIB3, el nuevo T-Roc dispone de diferentes servicios en línea, control de voz y compatibilidad con teléfonos móviles a través de Apple CarPlay y Android Auto.
Por último, este restyling del Volkswagen T-Roc añade de serie una completa gama de sistemas de asistencia a la conducción. Destacan, entre otros, reconocimiento de señales de tráfico o frenada autónoma de emergencia. Opcionalmente, se puede añadir el IQ.DRIVE con Travel Assist y control de crucero adaptativo, que permite intervenciones en la dirección, la frenada y la aceleración a velocidades de hasta 210 km/h.
Mantienen las versiones diésel
Se puede escoger entre opciones gasolina y dos diésel. La versión de acceso está equipada con un motor gasolina 1.0 TSI que desarrolla 110 CV. Un paso por encima se encuentra el 1.5 TSI de 150 CV, o bien, un 2.0 TSI con 190 CV. En diésel, el 2.0 TDI está disponible con 115 y 150 CV. Dependiendo de la motorización, ésta puede contar con una caja de cambios manual de seis velocidades o una transmisión DSG de siete relaciones. Además, las versiones gasolina de 190 CV y diésel de 150 se pueden ligar a la tracción total 4MOTION.
La guinda del pastel la compone el T-Roc R, el cual está impulsado por el motor tetracilíndrico de 300 CV y seguirá contando con elementos distintivos tales como el aspecto exterior más deportivo, volante de cuero de nuevo diseño con mandos táctiles o el botón R para acceder a la selección de modos de conducción.
El nuevo Volkswagen T-Roc desembarcará en el mercado en la primavera de 2022 a un precio que parte de los 23.495 euros, mientras que la versión Cabrio estará disponible desde 31.850 euros, junto al acabado Style y el motor 1.0 TSI de 110 CV.