Vídeo: BMW M4 GTS, review y prueba a fondo
Recuperamos la prueba del mítico BMW M4 GTS, un auténtico coche de carreras homologado para calle que tuvimos la oportunidad de probar a finales del año 2016.
El BMW M4 GTS es uno de esos coches que no necesita carta de presentación; si eres un aficionado al mundo del motor, con tan solo leer su nombre te haces una idea de lo que este vehículo significa: lo más cercano a un coche de competición homologado para circular por la calle. En definitiva, uno de los modelos más extremos que la marca haya creado jamás.
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Su exclusiva identidad queda clara nada más posar la vista en él. Un kit aerodinámico en el que todo el protagonismo es para la fibra de carbono, amén de un simple pero llamativo alerón en la parte trasero. Esto se completa con unas preciosas llantas con detalles en naranja. Por su parte, el interior de este M4 ‘supervitaminado’ recibe dos asientos de tipo bacquet y, opcionalmente, BMW daba la posibilidad a los clientes de añadir el paquete Clubsport, con jaula antivuelco terminada en naranja, arneses de 6 puntos y extintor.
En el plano mecánico, el BMW M4 GTS equipa un motor de 3.0 litros y 6 cilindros potenciado hasta los 500 CV y cuyo par motor máximo se sitúa en 500 Nm. Además, incluye una inyección por agua que consigue una entrega de potencia más lineal y permite situar el corte de inyección en 7.600 rpm. Una serie de mejoras orientadas exclusivamente al rendimiento, dejan el peso de este vehículo en los 1.510 kg -30 kg menos que el M4 estándar-. Hablamos, por ejemplo, de suspensión regulable, una dirección electromecánica revisada, unos frenos carbocerámicos, un diferencial activo M de deslizamiento limitado o unos neumáticos Michelin Sport Cup 2.
Hablábamos en pasado de este modelo porque, a pesar de su elevado precio -140.000 euros-, las 700 unidades se agotaron en apenas dos meses. Y es que este BMW M4 GTS se ha convertido en una pieza que a todo coleccionista le gustaría tener en su garaje y que nosotros hemos tenido oportunidad de probar.
