El dominio de Red Bull Racing en la Fórmula 1 es total y absoluto. No tienen rival, o al menos no parecen tenerlo. De las últimas 20 carreras disputas, tan solo una no está pintada de azul, la de Carlos Sainz en el pasado GP de Singapur. Y es que el Wilhelmus, himno nacional de Países Bajos, se ha establecido como un fijo los domingos junto al Bundeshymne, el de Austria.
El optimismo propio de cada inicio de temporada se ha apagado de manera radical después de tan solo dos grandes premios, el de Bahréin y Arabia Saudí. La superioridad mostrada en pista por los pilotos de Red Bull y, sobre todo por parte de Max Verstappen, ha dejado un panorama preocupante donde ya se especula sobre la posibilidad de que los de las bebidas energéticas consigan un pleno en esta temporada de Fórmula 1 2024.

Aún con ello, desde la propia escudería austríaca aseguran que algunos de sus rivales están bastante más cerca de lo que ha parecido en estas dos primeras citas del calendario, sobre todo a una vuelta. Prueba de ello son las más que apretadas clasificaciones vividas hasta la fecha, donde el tricampeón neerlandés tuvo que exprimir al máximo su RB-20 para conseguir ambas pole positions.
Red Bull señala en rojo dos citas del calendario de Fórmula 1 2024
La Fórmula 1 se ha convertido últimamente en un campeonato de clasificación gracias a las diferencias mínimas que separan a los primeros cinco equipos y que, en función del gran premio que se dispute, el orden de la parrilla cambia radicalmente.
Sin embargo, por el momento, solo hemos visto un pole man, Max Verstappen, quien tuvo que realizar dos vueltas perfectas para poder conseguir dicha condición, según asegura Helmut Marko, principal asesor del equipo Red Bull.
«A veces es casi como si fuese un campeonato de clasificación. Tienes que estar delante, en la pole position, para hacerte la vida mucho más fácil y poder ganar», aseguraba el asesor de Red Bull en Jeddah.

El ex-piloto y veterano asesor de Red Bull señaló que tanto Verstappen como Pérez deberán hacer una vuelta perfecta en clasificación en dos circuitos específicos. De lo contrario, la posibilidad de lograr el récord de ganar todas las carreras en una misma temporada podría escaparse.
Los dos circuitos señalados por Marko no son otros que Mónaco y Singapur, grandes premios donde el lugar que ocupes en la salida es fundamental para el devenir de la carrera. «El viernes (en Arabia Saudí) vimos una vuelta extraordinaria de Max, que nos permitió conseguir la pole. Pero en circuitos donde la clasificación es realmente decisiva, como en Mónaco o en Singapur, podríamos perder si no conseguimos la pole position«, comentaba el asesor de Red Bull.
Las peculiaridades de Mónaco y Singapur
Si te dicen que pienses en un circuito de la Fórmula 1, muy probablemente el escogido sea Mónaco, y no es para menos. El circuito del Principado es el segundo que más grandes premios ha albergado después de Monza, el Templo de la Velocidad, con 68. La historia se respira por cada curva del trazado monegasco de tan solo 3,3 km de longitud, el más corto del calendario.
Por las calles de Montecarlo, más de un 80% de los ganadores han salido desde el top 3, algo más que lógico. El mítico trazado tiene una dificultad para adelantar provocada por las estrecheces de su recorrido. De hecho, en el año 2003 no hubo ningún adelantamiento, siendo la primera vez que esto ocurría en la Fórmula 1.

Peculiar es también el circuito de Singapur, considerado por la propia F1 como uno de los más difíciles del calendario. Pese a que es un gran premio nocturno, el termómetro no baja de los 30ºC, lo que nos deja una temperatura en cabina que puede alcanzar los 60ºC.
Además, Marina Bay es un trazado callejero, por lo que la pista es más ondulada de lo normal. «Tus piernas no paran de moverse, te vibran todo el tiempo y debes estar atento para no bloquear los frenos. Es una locura«, afirmó Hamilton sobre la cita de Singapur, donde Carlos Sainz consiguió la única victoria no Red Bull de la temporada pasada con su Ferrari.
A estas dificultades se le suma el alto número de curvas con 19, aunque lo peor es que estas son rápidas y a distancias cortas, lo que no da tiempo de descanso para los pilotos. La duración de la prueba, al límite siempre de las dos horas máximas reglamentarias, los horarios poco convencionales y la proximidad de los muros hacen de este circuito uno de los más complejos sin duda del calendario.
