La crisis mundial de los chips sacude al sector del automóvil en España

Ante la inminente llegada del nuevo curso, los fabricantes de vehículos se encuentran ante una complicada situación que afecta directamente a sus líneas de producción. La crisis mundial de los chips y semiconductores continúa azotando a la industria y ha hecho que algunas empresas hayan tenido que frenar la actividad en sus factorías en los últimos meses para continuar siendo rentables. Es el caso de Stellantis que, por el momento, mantendrá cerradas sus plantas de Vigo y Zaragoza hasta el próximo 29 de agosto. Por su parte, Seat también ha hecho lo propio en la línea 2 de la fábrica de Martorell.
Además, la firma japonesa Toyota ha anunciado recientemente que recortará en septiembre un 40% de su producción mundial, y Audi enviará a unos 10.000 trabajadores a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en dos de sus fábricas en Alemania.
Según ha informado el diario asiático Nikkei, la decisión de Toyota se debe a “problemas de suministros de chips y otros componentes”. De esta manera, de los 900.000 vehículos que inicialmente tenía proyectados producir el fabricante, finalmente solo saldrán 500.000 ejemplares de sus instalaciones. El aumento del número de casos de COVID-19 en el Sudeste Asiático por la variante delta del virus es otra de las causas por las que se ha visto seriamente afectado su aprovisionamiento de componentes. Más allá de Japón, Toyota también ha anunciado más ERTEs de personal en sus plantas de Norteamérica, China o Europa.

Por otro lado, la firma de los cuatro aros va a enviar a 10.000 empleados de las fábricas de Ingolstadt y Neckarsulm a un ERTE debido a la falta de semiconductores y chips. Audi ha anunciado que todas las cadenas de montaje de Ingolstadt estarán sin servicio hasta el lunes 30 de agosto. Esta medida afectará a 6.000 trabajadores. En Neckarsulm, otros 4.000 empleados van al ERTE por falta de chips. Por falta de componentes la marca alemana no pudo producir 50.000 unidades en el primer semestre del año.
Al otro lado del charco, General Motors y Ford también han anunciado nuevos paros de producción en Norteamérica ante la escasez de chips. GM, el mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos, informó que tendrá que parar la producción en varias plantas en EEUU, México y Canadá, incluida la planta de Orion (Michigan), donde se produce el eléctrico Chevrolet Bolt VE. Las otras tres plantas de GM afectadas por los paros son Lansing Delta Township, Spring Hill y Lansing Grand River.
Por último, Ford ha cesado la producción de la camioneta F-150 en la planta de montaje de Kansas City durante toda esta semana. La marca del óvalo señaló que el paro es fruto de los efectos de la pandemia en Malasia, de donde proceden algunos de los semiconductores que la compañía emplea en sus coches.