Mitsubishi i-MIEV, ¿cuál es su autonomía real?

El Mitsubishi i-MIEV llegó al mercado español en 2011 para convertirse en el primer coche eléctrico a la venta, aunque su periplo comercial comenzó mucho antes, concretamente cuando aterrizó en los concesionarios japoneses en 2009. En nuestro continente también se vende por Peugeot –iOn– y Citroën –C-Zero-; en los tres casos, ofrece cuatro plazas y un motor eléctrico de 67 CV con cambio automático y una batería de 15 kWh.
Está basado en el MiEV, un pequeño utilitario japonés con motor de 600 cc y tracción trasera, y eso le condiciona en términos de prestaciones, confort, habitabilidad y acabados. Solo ide 3,40 metros de largo, por lo que es ideal para desenvolverse entre el tráfico urbano y aparcar en cualquier hueco dentro de la ciudad.
Entre sus puntos positivos hay que destacar la maniobrabilidad, dadas sus reducidas dimensiones y su buen radio de giro. Es muy fácil de conducir -como ocurre con todos los eléctricos- y, debido a su bajo peso, resulta muy ágil y acelera con mucha rapidez hasta los 100 km/h, aunque a partir de esa cifra le cuesta alcanzar más velocidad. En términos de calidad y acabados, las versiones de Citroën y Peugeot están un punto por encima.
Mejor en ciudad
En la parte negativa, los 15 kWh de su batería resultan ridículos a día de hoy. El Smart ForFour EQ ofrece bastante más y cuesta menos dinero. Según Mitsubishi, su autonomía es de 160 kilómetros, pero, en condiciones reales, una carga es suficiente para recorrer unos 110 kilómetros. Lo bueno es que, en un enchufe doméstico, tarda unas siete horas en cargarse por completo.