Porsche 911 GT3 R, arma de competición

El recién presentado Porsche 911 GT3 RS es lo más parecido a un modelo de carreras homologado para rodar por la vía pública que ofrece la marca alemana, pero en Stuttgart no se olvidan de la competición más pura y el resultado es el nuevo Porsche 911 GT3 R.
La variante de circuito del Porsche 911 GT3 RS entrega 550 CV y ofrece un mayor rendimiento aerodinámico que el modelo de producción en serie. En esta ocasión, también se ha prestado especial atención a la reducción de los costes de las reparaciones y de las piezas de recambio, por lo que los clientes de Porsche pueden disfrutar de un modelo más asequible completamente preparado para correr los campeonatos GT3 de todo el mundo.
Entre los puntos fuertes del GT3 R, figura la ligereza de su carrocería fabricada en composite con una mezcla inteligente de aluminio y acero. El resto de elementos, como el techo, el capó, los pasos de rueda, las puertas y los acabados interiores, están hechos de CFRP, un material composite de fibra de carbono especialmente ligero. Las ventanillas, por supuesto, son de policarbonato para arañar unos kilos a la báscula.
Más potencia y mejor rendimiento
A nivel mecánico, el motor bóxer de cuatro litros incrementa la presión del sistema de inyección directa de combustible, mientras que los tiempos de apertura de válvulas regulables de los árboles de levas de admisión y escape garantizan una utilización del combustible más eficiente. Asociada al motor, una caja de cambios secuencial Porsche de seis velocidades y engranaje continuo consigue transferir los 550 CV a las ruedas posteriores, de 310 mm de ancho. Los cambios de marcha se realizan a través de levas situadas detrás del volante.
También cambia el sistema de frenos que ofrece una rigidez superior y un control más preciso del ABS. En el eje delantero, monta pinzas de freno monobloque de aluminio para competición, combinadas con unos discos estriados y ventilados de 390 milímetros. En el eje trasero se montan pinzas de cuatro pistones y discos de 370 milímetros.
Interior a la altura
Entre las novedades, también figura la posibilidad de instalar el depósito de combustible de 120 litros a la izquierda o la derecha, para ganar eficacia en función del diseño del circuito. Por dentro, el habitáculo ha sido rediseñado con una mejor disposición de los mandos, nuevos asientos atornillados en seis puntos y una mejor refrigeración del interior.
¿El precio de todo esto? 459.000 euros antes de impuestos. Aunque ya se aceptan reservar, Porsche no comenzará a entregar unidades a los clientes hasta diciembre de 2018. Mientras tanto, la firma alemana está pendiente de recibir la homologación de la FIA.