Por qué en verano falla la batería de tu coche y consejos para cuidarla

Enrique Espinós
Enrique Espinós
En verano, una gran parte de las asistencias a vehículos en carretera (entre el 30 % y el 50 %) se debe a fallos en la batería. Te contamos por qué y te damos algunos consejos para evitarlo.

Aunque la mayoría asociamos los fallos en la batería al invierno, lo cierto es que en verano son mucho más frecuentes de lo que podemos pensar. De hecho, algunos estudios del RACE estiman que cerca del 30 % de las asistencias en carretera a sus socios se producen por este motivo; o aseguradoras como Mapfre señalan que, en el caso de sus clientes, los problemas con este elemento suponen el 50 % o más de las llamadas de sus asegurados. E incluso este redactor lo ha sufrido con su coche que, hace no muchos días, se quedó tirado por un fallo de la misma en una gasolinera.

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¿Por qué falla la batería de tu coche en verano?

La explicación de los fallos en las baterías radica en que la reacción química que se da en en el interior de este elemento está optimizada para una temperatura de 20º centígrados. Y, por ejemplo, en los meses de invierno, con temperaturas exteriores más bajas; esta reacción química se produce a un ritmo más lento: esto es, los iones se mueven más lentamente, lo que reduce la potencia de arranque del motor. Además, el esfuerzo de la batería crece debido al consumo de elementos como la calefacción. De ahí que estos dispositivos sufran y se desgasten más en invierno.

Pero la batería sufre igual (o incluso más) en verano. Y es que, tal como explica el fabricante de baterías Varta, las temperaturas elevadas provocan que estos dispositivos tiendan a autodescargarse. ¿El motivo? Que la reactividad química en el interior de una batería se duplica por cada 10º de incremento en la temperatura exterior. Esto quiere decir que, si a 20º, la reactividad química es del 100%, a a 30º se eleva hasta el 200% y, a 40º, hasta el 400%.

funcionamiento batería
Fuente: Varta

Este aumento de la reactividad química provoca una mayor corrosión de la rejillas del interior de la batería. Cabe recordar que la batería de un coche con motor térmico está compuesta por seis celdas y que, cada una de ellas, está formada por un conjunto de placas con carga negativa y otro de placas positivas, que a su vez cuentan cada uno con una rejilla positiva o negativa, según el conjunto de placas.

La corrosión de la rejilla, construida en plomo y que favorece la conducción eléctrica dentro de los electrodos; descompone la aleación de plomo del interior de la batería. Así, la corrosión de la rejilla hace que las funciones de la misma se vayan degradando. Es por eso que las elevadas temperaturas aceleran el envejecimiento interno de la batería y la van estropeando. Y aunque este dispositivo se degrada durante el verano y ya puede dejar de funcionar, es en invierno y con menores temperaturas, cuando mayoritariamente este envejecimiento pasa factura haciendo que una batería sea incapaz de arrancar el vehículo.

Consejos para cuidar la batería de tu coche

Por eso, para evitarnos posibles sustos en verano… y el desembolso de adquirir una batería nueva, cuyo precio suele rondar los 100 euros; es recomendable revisar el estado de este elemento antes de cualquier viaje largo (te lo harán gratis en tu taller habitual) y, sobre todo, seguir una serie de consejos para alargar su vida útil.

  • Revisa de forma periódica la batería y el sistema eléctrico del vehículo. Además, intenta no generar un consumo intensivo de la misma activando varios sistemas eléctricos del coche al mismo tiempo si este está detenido: aire acondicionado, radio, luces, conectar un dispositivo a la toma del mechero….
  • Protege al coche de las altas temperaturas. En verano, trata de estacionar en lugares con sombra o párkings subterráneos. Así evitarás una mayor reacción química en el interior de este dispositivo y su consecuente desgaste.
  • Comprueba la carga de este elemento. Si a tu coche le cuesta arrancar, es probable que este dispositivo requiera una recarga. Así, es conveniente realizar la revisión del sistema de carga de la batería (alternador) antes del invierno y antes del verano, puesto que la batería sufre más con los cambios bruscos de temperatura. Por otro lado, si el vehículo ha estado un tiempo sin utilizarse es también posible que esta se haya descargado, por lo que conveniente acudir a un taller o pedir ayuda a alguien y darle carga a través de cables.