A pocos días de entrar en el invierno y con los cambios climatológicos típicos de estas fechas, muchos conductores se ven sorprendidos por la lluvia en sus desplazamientos en coche por las carreteras españolas. Al igual que el hielo o la nieve, también típicos de estas fechas, la lluvia se presenta como una de las principales amenazas para la seguridad de los conductores. Por ello, y para redoblar la seguridad al volante, el RACE lanza 10 consejos para prevenir riesgos por lluvias.
- Antes de salir, revise el dibujo y la presión de los neumáticos, las escobillas, nivel de líquidos incluido el agua del limpiaparabrisas, luces y tenga carburante suficiente.
- Infórmese del estado de las vías y la situación meteorológica, sobre todo en las zonas de alerta o en las que se están produciendo las lluvias más fuertes.
- Evite circular por zonas de riesgo, y si le sorprende la tromba de agua, busque una zona segura y elevada (nunca en un paso subterráneo, túnel, garaje…).
- Conduzca con suavidad, evite adelantar y adecúe la velocidad al estado de la vía.
- Aumentar la distancia de seguridad con respecto al resto de vehículos, y señalice posibles incidencias. Vigile las advertencias e instrucciones de los agentes de tráfico.
- Con menor visibilidad, prestar especial atención a peatones, ciclistas o motoristas.
- Vigile la presencia de balsas de agua, ya que hay riesgo de sufrir un «aquaplanning». En este caso, sujetar firmemente el volante, no acelerar y no tocar el freno.
- Nunca debemos arriesgar nuestra seguridad cruzando badenes inundados o zonas anegadas, ni siquiera con un vehículo todoterreno.
- En caso de quedarse bloqueados, informar a las emergencias de nuestra localización y esperar instrucciones. Deje una zona libre para el paso de vehículos de rescate.
- Si nos vemos sorprendidos por una riada, abandonar el vehículo (¡hay que pensar en salvar la vida, no el vehículo!) en los primeros momentos.