Todo amante del motor tiene nociones de lo que es un muscle car: se trata de un deportivo de origen americano con una potencia desmesurada, pero -en la mayoría de los casos- de una concepción completamente diferente a lo que en Europa entendemos como coche deportivo. Para que conozcas los diez mejores de todos los tiempos, hemos hecho una selección. Son estos:
Pontiac GTO de 1964
Es conocido como uno de los muscle cars pioneros. Debajo de su capó albergaba un poderoso motor de 6.4 litros con 8 cilindros en V que desarrollaba una potencia de hasta 353 CV, completando el 0 a 100 km/h en 5,7 segundos.
Chevrolet Chevelle SS 454 de 1970
El primer muscle car de Chevrolet fue este modelo, que instalaba un propulsor V8 de gasolina con 7.5 litros y 456 CV. Lógicamente, era un coche muy rápido: aceleraba de 0 a 100 km/h en poco más de 5 segundos.
Plymouth Road Runner Superbird de 1970
Inspiración para los creadores de la película Cars -de Pixar-, tomó prestada la estética de la Nascar. Le acompañaba un motor V8 de 7.2 litros con una potencia de 380 CV, con el que aceleraba de 0 a 100 km/h en 5 segundos.
Chevrolet Camaro Z/28 de 1967
Construido para hacerle una feroz competencia comercial al Ford Mustang, este coche contaba con una alternativa tope de gama de 6.5 litros con 8 cilindros en V y una potencia máxima de 380 CV.
Oldsmobile Rocket 88 de 1949
Con una estética diferenciada de los demás, está considerado como uno de los padres de los muscle cars. A pesar de ello, su motor solamente era un preludio de lo que estaba por venir, ya que rendía 140 CV de un bloque 5.0 V8.
Shelby Mustang GT-350 de 1965
Se trata, posiblemente, del más icónico de los coches de esta categoría. Consiguió vender más de 2 millones de unidades en sus dos primeros años a la venta. La versión más radical, llamada Shelby, tenía un motor V8 de 4.7 litros y 310 CV.
Chevrolet Corvette L88 de 1968
Muchos entusiastas de este tipo de vehículos no lo consideran un muscle car como tal debido a una concepción más adaptada al gusto europeo. No obstante, su mecánica está a la altura: monta un bloque V8 de 7.0 litros con hasta 436 CV.
Ford Fairlane Thunderbolt de 1964
Desarrollado inicialmente para el mundo de la competición -en la Nascar concretamente-, cuenta con un propulsor también de 8 cilindros y 7.0 litros que se estima que podía llegar a alcanzar los 608 CV.
Dodge Challenger Hellcat de 2015
El modelo más moderno de todos los de la lista no ha perdido la verdadera esencia de los muscle car, a la que añade la última tecnología -´nació´ en 2015-. Alcanza los 100 km/h desde parado en 3,6 segundos gracias a sus 717 CV, extraídos de un bloque V8 de 6.2 litros.
Plymouth Hemi Cuda de 1971
Aunque se pasara su vida comercial a la sombra del Mustang de su época, este americano contaba con credenciales suficientes para plantarle cara: una mecánica 7.0 V8 de la que se extraían 431 CV. Pasaba de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos.