Prácticamente en todas las capitales de provincia y poblaciones con un número de habitantes suficiente para ser considerada ciudad poseen uno o varios puentes, ya sea para cruzar un río, un paso elevado, un cruce? Sin embargo, estos pueden entrañar más peligros de los que aparentan. Los accidentes relacionados con ellos son bastante usuales, a pesar de no haber víctimas en la mayoría de las ocasiones; por ello, el portal Autocasión.com nos advierte de qué situaciones evitar relacionadas con la conducción sobre o por debajo de un puente.
Al circular bajo uno
- Indeseables lanzando objetos: por desgracia, abundan los contratiempos –incluso con fallecidos- en los que se ven involucrados automóviles que han sido alcanzados por un objeto tirado desde un puente a mala fe. Por lo tanto, si ves personas paradas en el borde, mantente alerta.
- Altura máxima: cuidado con circular tras un camión o furgoneta con una altura superior a la del gálibo del puente en cuestión –están indicados en placas a la entrada del mismo-. Mantén la distancia de seguridad para poder frenar en caso de que cayeran cascotes.
- Ráfagas de viento: al circular con viento lateral, las columnas del puente hacen pantalla, pudiendo desplazar el vehículo de su trayectoria. Es conveniente que reduzcas la velocidad y que agarres el volante con las dos manos.
- Suciedad en la calzada: la adherencia bajo un puente se ve disminuida, pudiendo acumular suciedad. Cuando llueve se suele formar musgo o barro, y la sombra facilita la creación de placas de hielo. Para evitarlo, reduce la velocidad y evita maniobras bruscas.
- Vehículos detenidos: la parte baja de un puente está resguardada de la lluvia e incluso del frío, por lo que algunos conductores aprovechan para instalar ahí las cadenas si nieva, generando una situación de riesgo máximo y obligándote a que extremes tu atención.
Al circular sobre uno
- Movimiento del firme: al conducir sobre uno, el firme experimenta ondulaciones que, a pesar de no ser muy bruscas, pueden perjudicar a la adherencia de tu coche. Lo más conveniente para evitar accidentes es que reduzcas la velocidad, sobretodo en curva.
- Juntas de dilatación en mal estado: en los cortes producidos por donde circulan los vehículos se colocan juntas de dilatación para absorber los movimientos provocados por los cambios de temperatura. Ten cuidado al pasar por baches o por encima de elementos metálicos, pues hay riesgo de reventón.
- Formación de placas de hielo: el calor emitido por la tierra ´flota´ en el aire, que al no estar en contacto con el suelo y al ser más baja la temperatura de los puentes que la del resto del trazado, favorece la formación de placas de hielo, con las que debes tener mucha precaución.
- Coches parados: al ser más estrechos que el resto de la calzada, los puentes poseen un arcén mínimo. Así, si divisas un vehículo parado mantén una distancia prudencial, y evita detenerte siempre en un puente, pues en caso de colisión se puede caer al vacío.
- Ráfagas de viento: al igual que al pasar sobre ellos, las ráfagas de viento perjudican la circulación sobre un puente. Debes agarrar el volante con firmeza y ambas manos, y evitar conducir cerca de los bordes.