Llevar el mantenimiento del coche al día es muy importante, pero también existen aspectos del vehículo que conviene revisar antes de emprender un viaje. Con la llegada de la Semana Santa, hacemos un repaso a los principales puntos que has de mirar antes de ponerte al volante para minimizar el riesgo de sufrir un imprevisto, entre los que destacan los neumáticos, los frenos y los amortiguadores. A continuación, los desgranamos:
- Neumáticos: Podrás comprobar su nivel de presión en prácticamente todas las estaciones de servicio. La recomendada para tu vehículo figura generalmente en una pegatina situada en el interior de la tapa del combustible o del flanco de las puertas. Además, no olvides verificar el desgaste mediante los indicadores de profundidad.
- Frenos: Revisa que el líquido de frenos se encuentra a un nivel adecuado; asimismo, comprueba que el desgaste de las pastillas y los discos no está a un nivel peligroso. Normalmente, si oyes un ruido al frenar, deberás cambiar las pastillas.
- Amortiguación: Su buen estado reduce la distancia de frenado y aumenta la agilidad del coche. Es conveniente revisarlos cada 20.000 km y sustituirlos cada 60.000. No obstante, si notas cierto ´balanceo´ en tu coche, necesitan un cambio. Por último, no olvides sustituirlos por parejas según el eje o los cuatro a la vez.
- Aceite: El nivel de éste puede comprobarse mediante la varilla que está dentro del motor: hay que sacarla, limpiarla, volverla a introducir y, entonces, asegurarnos de que el valor no es demasiado bajo. Conviene hacerlo cuando el motor no está caliente y en un terreno llano.
- Líquido refrigerante: Al igual que con el aceite, debe hacerse con el motor en frío y en una superficie llana. Si necesitas rellenarlo, consulta el manual de usuario del vehículo para localizar el depósito, que suele ser transparente.
- Líquido limpiaparabrisas: Como ocurre con los anteriores fluidos, en caso de reposición hay que hacerlo en frío y en llano. Revisa el manual para saber dónde está el depósito y comprueba que tienes el suficiente: en caso contrario, rellénalo.
- Escobillas limpiaparabrisas: Verifica la elasticidad de la goma y fíjate en si está o no resquebrajada. Una vez hecho eso, comprueba su buen funcionamiento y que no dejen agua en la luna según la arrastran.
- Sistema de climatización: Su mal funcionamiento puede derivar en una mayor fatiga del conductor. Para mantenerlo en buen estado, conviene activarlo al menos una vez a la semana. No obstante, si oyes un ruido extraño podría tener un problema el compresor, mientras que si desprende un mal olor, a lo mejor el sistema tiene una fuga.
- Dirección: Podrás saber si se encuentra en buen estado si no notas holguras en el volante o vibraciones al conducir. Además, tampoco sería normal escuchar ruidos o una dureza anormal al efectuar un giro.
- Sistema de inyección: Tendrá un mal funcionamiento si detectas tirones al arrancar o en marcha, así como aumentos fuera de lo normal en el consumo de carburante.
- Sistema de alumbrado: Comprueba que todas están en un buen estado -intermitentes, de posición, cortas, largas?- con alguien que te ayude activándolas desde el habitáculo. No te olvides de llevar un recambio de cada una.
- Nivel de carga de la batería: Para medirlo, necesitarás un polímero para medir el voltaje, cuyo valor adecuado estaría entre 12,5 y 13 voltios. Por debajo de este nivel, su carga estará en las últimas.