Bosch celebró en los pasados días la fabricación de la unidad 150 millones del Sistema Antibloqueo de Frenos (ABS). El sistema evita que las ruedas se bloqueen a causa de una frenada de emergencia o porque el suelo esté resbaladizo. “Con ABS, el coche obedece a las maniobras que el conductor realiza en el volante y se mantiene controlable“, dice Herbert Hemming, miembro de la dirección de área en la División Chassis Systems Control (Sistemas de regulación de frenos). Y agrega: “El cada vez mayor equipamiento del ABS en los vehículos es un plus esencial para la seguridad vial”.Mientras tanto, este sistema se ha convertido en parte del equipamiento estándar en muchas partes del mundo, casi tres cuartas partes de los vehículos de nueva fabricación disponen del ABS de serie. En Europa, Norteamérica y Japón, el ABS se complementa cada vez más con funciones del Control de la Tracción (ASR) y del Programa Electrónico de Estabilidad (ESP®). En otras regiones este sistema todavía no se ha impuesto. En Brasil, por ejemplo, sólo uno de cada seis coches de nueva fabricación está equipado con el ABS, en India es sólo uno de cada diez, pero en China, ya casi la mitad de los coches de nueva fabricación, disponen del sistema ABS.Más pequeño, ligero y con más prestaciones
Bosch ha participado de forma decisiva en el desarrollo del ABS con control electrónico y fue la primera empresa del mundo que lo puso en el mercado. La tecnología del sistema ABS que se introdujo en 1978 pesaba más de seis kilogramos y se componía básicamente de un grupo hidráulico y un módulo electrónico de control separado. La variante más compacta de la generación 8, que se comercializa actualmente, pesa sólo 1,4 kilogramos y el módulo de control, que tiene el tamaño de un sello de correos, está integrado en la unidad hidráulica. Los sistemas modernos trabajan, además, mucho más rápido y ofrecen más seguridad. Los ingenieros de Bosch pudieron reducir el ruido y las vibraciones que se apreciaban cuando entraba en funcionamiento la regulación del sistema ABS. En estos momentos, Bosch está desarrollando la generación 9 que entrará en serie a partir de 2009. Todos los productos y sistemas fabricados por Bosch se integran en una organización internacional de desarrollo y de fabricación con unos estándares idénticos de calidad. Actualmente, Bosch tiene plantas de fabricación en Alemania, Francia, EE. UU. Corea, Japón y Australia en las que se producen cada día laborable más de 65.000 unidades de sistemas de regulación de frenos. A esta red de fabricación de sistemas de regulación de frenos, se le unirá este año una nueva planta en Brasil. Otras fábricas están siendo planificadas.