Pero 24 horas de carrera dan para mucho, y si algo ha demostrado esta carrera edición tras edición es que la fiabilidad resulta todavía más imprescindible que ser rápido: por eso mismo, Audi ha conseguido copar las tres primeras plazas de la general. El vencedor ha sido el dorsal número 9, pilotado por Bernhard-Dumas-Rockenfeller, seguido del R15 número 8 de Lotterer-Fassler-Treluyer -a una vuelta- y dejando el último peldaño del pódium para el Audi número 7 de Kristensen-Capello-McNish -a tres vueltas, tras sufrir una salida de pista ayer por la tarde-.
Mientras, los tres Peugeot oficiales, más el cuarto del equipo privado Oreca, han terminado la carrera antes de tiempo y en los boxes por diferentes averías; el de Marc Gené, rompía el motor cuando apenas faltaban dos horas de carrera y luchaba por recuperar la segunda plaza, mientras que el depreca, curiosamente el que más ha aguantado pese a ser el único Peugeot privado, rompía también el motor.
Por categorías, el HPD ARX.01 del equipo inglés Strakka Racing y pilotado por Leventis-Watts-Kane ha ganado en LMP2 -quinto puesto de la general-, el Porsche 911 GT3 RSR de los alemanes Lieb-Lietz-Henzle se ha impuesto en LMGT2 -11º de la general- y el Saleen S7R del equipo francés Larbre Competition pilotado por Berville-Canal-Gardel ha sido el primer LMGT1 -desde el 13º puesto de la general-.
Curiosamente, 28 coches han podido terminar la carrera, exactamente la misma cifra de unidades que han tenido que retirarse por uno u otro motivo.
