Con este panorama, el Peugeot número 2 de Minassian-Montagny-Sarrazin volvía a ponerse en cabeza por delante del otro 908 número 4 del equipo Oreca, pilotado por Panis-Lapierre-Duval- y los Audi justo por detrás.
Sin embargo, poco después, la mala suerte volvía a cebarse con la marca del León: después de solucionar sus problemas y comenzar una gran remontada con el 908 número 1, Anthony Davidson tenía un toque con después de intentar doblar a otro participante, teniendo que detenerse de nuevo en boxes. Por su parte, el Peugeot de Oreca, hasta entonces segundo, rompía una transmisión y tenía que detenerse de nuevo para cambiarla y caía hasta el quinto puesto- mientras que, ya por la mañana, el 908 número 2 de Minassian-Montagny-Sarrazin que lideraba la carrera veía cómo su motor reventaba, dejando a los Audi de Rockenfeller-Bernhard-Dumas -dorsal 9- y de Lotterer-Fassler-Treluyer -dorsal 8- en las dos primeras plazas a falta de menos de cuatro horas para el final de la carrera.
El 908 de Gené, después de arreglar los desperfectos provocados por el incidente de Davidson, se ha situado en tercera posición gracias al infernal ritmo que están llevando sus pilotos, si bien parece complicado que pueda recuperar las dos vueltas que le separan de la victoria.
Por último, Antonio García, que se había colocado líder de LMGT2 con su Corvette, ha tenido que abandonar por problemas mecánicos. También ha abandonado el otro Corvette oficial y el Ferrari de Melo-Bruni-Kaffer, por lo que el liderazgo de la categoría es ahora cosa del Porsche 911 GT3 RSR de los alemanes Lieb-Lietz-Henzle.
