No corren actualmente buenos tiempos para la firma italiana Maserati. La marca transalpina se ha visto obligada a llamar a revisión en China a casi 40.000 unidades debido a un posible riesgo de incendio. Recordemos que a principios del pasado mes de febrero ocurrió exactamente lo mismo, pero en Estados Unidos. Concretamente, el número de ejemplares afectados es de 39.281.
Según ha explicado en un comunicado la Administración General de Supervisión de la Calidad, Inspección y Cuarentena de China, existen unos cables ubicados bajo los asientos delanteros -los correspondientes al sistema de regulación eléctrica- que pueden generar fricción al ajustarlos, algo que puede dar lugar a un cortocircuito que acabe provocando un incendio en el interior del vehículo.
Además, el nuevo SUV de Maserati, el Levante, lleva cuatro llamadas a revisión en los cuatro meses que lleva comercializándose en Estados Unidos; igualmente, el año pasado tuvieron que pasar por el taller unas 21.000 unidades de la compañía también en China debido a un problema de diseño relativo al pedal del acelerador.
Los modelos afectados por este último problema son la lujosa berlina Quattroporte, la también berlina Ghibli y el nuevo crossover, el Levante. Entre todos suman algo más de 31.000 unidades; sin embargo, otros 7.500 ejemplares del Levante fabricados entre mayo del 2016 y febrero de 2017 tendrán que ser revisados por una anomalía en la mezcla de gasolina con aire a bajas velocidades.