Bajo el lema We are many, we are Saab [«Somos muchos, somos Saab»], los clubes de propietarios de la marca lograron organizar 110 concentraciones en 42 países del mundo. Se manifestaron para pedir una solución a la situación crítica de la compañía, ya que ninguno de los planes con los potenciales compradores ha conseguido hasta la fecha llegar a un acuerdo para hacerse con la empresa.
En nuestro país, el Club Saab España se dio cita el domingo en la explanada del Estadio Santiago Bernabeu. Allí se tomaron fotografías como las que la marca ha facilitado. Acto seguido, sus miembros pusieron rumbo a la Sierra de Madrid con toda una caravana de modelos Saab que abarcaban toda la historia de la marca. Las movilizaciones tuvieron lugar en entornos tan dispares como Charlotte -Carolina del Norte- en Estados Unidos y las Islas Mauricio.
Tras un largo periodo en suspensión de pagos, la justicia sueca ha decretado finalmente la bancarrota de la compañía. Para pagar las deudas de sus acreedores, la marca acaba de anunciar que va a sacar a subasta los modelos expuestos en el Saab Heritage Museum de Trolhattan: Más de cien unidades que comprenden desde el propotipo UrSaab de 1947 hasta un coche de carreras, el Saab Formula Junior de 1960, e incluso el 900 Turbo que fue el coche de James Bond en 1981. Pero, aunque los acuerdos con Spyker y Pang Da no han llegado a buen puerto, todavía hay inversores chinos todavía a la vista, de modo que la esperanza es lo último que Saab pierde.
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