Las ventas de vehículos de segunda mano cumplen ya doce meses consecutivos de subidas interanuales -si bien a lo largo de 2012 han caído un 7 %-. Ganvam calcula que el 2012 se cerrará con 1.750.000 unidades vendidas de usados (el 70 % de las ventas de coches) y apenas 700.000 vehículos nuevos. Los usados son la única opción para cuatro de cada diez compradores, que ni se plantean mirar vehículos a estrenar. De esos 1,75 millones de usados, el 60 % tendrá más de diez años, lo que conllevará que, al acabar el año, el 45 % de los vehículos del parque automovilístico español tengan más de una década de antigüedad a sus espaldas; es decir, un 6 % más que en 2011 y un 9 % más que en 2010.
Entre los factores que contribuyen a este fenómeno no sólo se encuentra el precio: Las ventas entre particulares están exentas de IVA, que en septiembre subirá tres puntos hasta suponer un gravamen del 21 %; en lugar de eso, tributan por el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales -sólo un 4 %-. Además, sólo el 30 % de las compras de usados son financiadas, en un momento en el que conseguir crédito es difícil.
Tal y como vienen haciendo todas las patronales del sector en los últimos tiempos, Ganvam ha recordado que esta situación repercute en la seguridad y en las emisiones: «Esto tiene consecuencias muy negativas desde el punto de vista ambiental, porque los coches viejos contaminan más, y de seguridad vial», explica el presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres.
Además, Ganvam también ha detectado que la búsqueda de usados lo más baratos posible ha provocado que cada vez sea más difícil encontrar un coche a la venta por menos de 1.000 euros.