Un total de 3.000 conductores han participado en este estudio sobre la visión y la conducción, ofreciendo datos ciertamente preocupantes sobre cómo cuidan su vista los conductores españoles. Pese a que la mala visión es uno de los principales factores de riesgo al volante y por eso es uno de los sentidos que más se evalúan en los test psicotécnicos a los que todo conductor debe someterse antes de obtener o para renovar su carnet de conducir, no todos los conductores se toman en serio este tema.
Según los datos del estudio ‘Visión y Conducción: hábitos y percepciones sobre el impacto de la visión en la seguridad vial’, elaborado por el Grupo Essilor, la FIA, el RACE y Cepsa, el 8% de los conductores reconoce que circula sabiendo que tiene problemas de visión, lo que supone una cifra total de más de dos millones de españoles conduciendo por las carreteras españolas sabiendo que su vista no está en plenas facultades.
A esto hay que sumar que la mitad de los conductores preguntados afirman llevar más de un año sin acudir a una revisión de la vista, poniendo de manifiesto la poca relevancia que le dan a la visión a la hora de preparar un viaje en coche en comparación con la revisión de elementos del coche como pueden ser los neumáticos, las luces o el aceite. Es más, el 70% de los conductores nunca ha revisado su vista antes de un desplazamiento largo por carretera.
A esta falta de revisión de la vista hay que sumar también que los conductores tampoco hacen paradas suficientes para evitar la fatiga producida en los ojos. Según la DGT, durante los meses de julio y agosto de este año se producirán un total de 89 millones de desplazamientos de largo recorrido. En este tipo de viajes, Tráfico recomienda hacer una pausa cada 150 o 200 kilómetros, sin embargo el 72% de los conductores reconoce que nunca la realiza.
Por último, uno de los grandes peligros para la vista en carretera son los deslumbramientos. Cerca del 80% de los conductores afirma haberlos sufrido al volante y tres de cada cuatro reconocen que esta situación ha afectado a la seguridad vial. Sin embargo, la mitad de los conductores no utiliza gafas de sol polarizadas cuando conduce.
