Por fuera, los retoques más evidentes están en el frontal, donde destaca un morro más alto, una calandra en posición más vertical y luces diurnas con tecnología LED rodeando los faros bi-xenón. Los retrovisores exteriores también son más compactos y se ha utilizado aluminio en el capó y las aletas para reducir el peso del conjunto. En total, el nuevo Continental GT pesa 65 kg menos que su antecesor.
Bajó el capó también encontramos algunos cambios. El conocido motor 6.0 de doce cilindros en W ha sido modificado para desarrollar 15 CV más -575 CV– y un par máximo de 700 Nm -50 Nm más que el actual-. Gracias a ello, la aceleración de 0 a 100 km/h se reduce dos décimas hasta los 4,6 segundos actuales, mientras la velocidad máxima se mantiene sin cambios en 318 km/h. El consumo de combustible también permanece bastante elevado: 16,5 litros cada 100 km en ciclo mixto, aunque quizá esto no sea un problema para quienes puedan desembolsar, como mínimo, 205.231 euros, que es lo que cuesta la versión de acceso en España. Además de gasolina, el Continental GT puede funcionar con bioetanol E85 o con una combinación de ambos combustibles. Continúa utilizando una caja de cambios automática de seis velocidades con levas en el volante -con botón Sport para disfrutar de una conducción más deportiva- y tracción total de serie, con un reparto de par ajustado: 40% al eje delantero y 60% al trasero.
Por dentro encontramos todo lo que podemos esperar de un coche de estas características: infinidad de dispositivos electrónicos, tapizados en piel, inserciones en aluminio y madera, un equipo de sonido de altas prestaciones, climatizador- pero si esto te parece poco siempre puedes montar tapizados aún más lujosos, asientos con masaje, etc.
A finales de año llegará una versión con motor V8, que tendrá un potencia sensiblemente menor que con el W12 y un consumo un 40% más bajo.
