El Abarth 695 Tributo Ferrari es un viejo conocido en nuestro país, ya que se comercializa en España desde el verano pasado, y hasta Fernando Alonso tiene uno en su garaje. A modo de recordatorio, esta serie especial limitada monta el motor 1.4 Turbo T-Jet 16v, potenciado hasta los 180 CV, asociado con el cambio MTA Abarth Competición con mando electrohidráulico y dos modos de uso: Manual y Automático. Esta edición se reconoce por sus llantas de aleación de 17 pulgadas con diseño inspirado en las ruedas de Ferrari, discos de freno Brembo con pinza fija de cuatro pistones, amortiguadores específicos, sistema de escape Record Monza y un exterior con detalles que recuerdan a los deportivos de la casa de Maranello.
Pero el modelo que más miradas atraerá en el stand de la marca en el Salón de Barcelona será el Abarth 500 R3T Rally, un coche de competición con turbocompresor Garret de geometría fija, una potencia de 180 CV a 5.500 vueltas, caja de cambios secuencial de seis velocidades, embrague de doble disco y diferencial autoblocante. Este coche, que disputa la categoría R3T de la FIA, utiliza una decoración específica Racing, frenos Brembo, llantas de aleación aligeradas de 17 pulgadas de OZ Racing, dirección asistida electrónicamente y freno de mano hidráulico. Con todo, cumple con la normativa de la FIA para esta modalidad, limitada a turismos adaptados para competición con motores turboalimentados de hasta 1.600 cc y un peso mínimo de 1.050 kg, justo lo que pesa el 500 R3T Rally.