Accidentes, averías, polémicasý ¿qué está pasando en el Nacional de Rallyes?

Sin embargo, ya han pasado los cinco primeros rallyes, que suponen la mitad de la temporada, y las crisis, ya sean económicas o deportivas e internas en el propio seno de los equipos, han hecho mella en el certamen. Mucha mella. De momento, el que menos afectado parece por problemas externos es el actual líder, […]


Sin embargo, ya han pasado los cinco primeros rallyes, que suponen la mitad de la temporada, y las crisis, ya sean económicas o deportivas e internas en el propio seno de los equipos, han hecho mella en el certamen. Mucha mella.

De momento, el que menos afectado parece por problemas externos es el actual líder, Miguel Fuster. El alicantino volvió a apostar este año por la potencia, la fiabilidad y el bajo coste de mantenimiento de su Porsche 911 GT3 para intentar ganar el campeonato. Y lo cierto es que no le ha ido nada mal: de cinco carreras, ha ganado las dos primeras y se ha impuesto también en Ourense, donde comenzó manteniendo una bonita lucha con Xevi Pons hasta que éste pinchó en el quinto tramo y perdió 2:18. Fuster también estaba en la lucha por la victoria en el rallye anterior, el Rías Baixas, pero una inoportuna tormenta le hizo perder demasiado tiempo y terminó segundo. Por último, Cantabria ha sido su peor resultado: la intensa lluvia hizo que Fuster fuese incapaz de mejorar el sexto puesto de la general.

Xevi Pons es, precisamente, el gran rival de Fuster. El equipo Nupel llegaba al campeonato como gran favorito y luciendo el título de campeones del mundo de SWRC, y comenzó bien la temporada con un segundo y un tercer puesto en los dos primeros rallyes del año, justo las dos carreras que más favorecían al Porsche de Fuster. En Cantabria, Pons lograba su primera victoria, pero justo después comenzaron los problemas internos en el equipo. Jorge Dorribo, el dueño de todo el equipo, era detenido por supuestos fraudes fiscales. Justo antes de ello, Dorribo dejaba el equipo en manos de Roberto Méndez, el preparador del Ford Fiesta S2000, y de Luis Moya, director deportivo del equipo.

A partir de ahí, el equipo del Fiesta de Pons salía al siguiente rallye, el Rías Baixas, gracias al apoyo de Ford España y del RACC. Pons ganaba el rallye, pero comenzaron los rumores sobre la posibilidad de que el equipo abandonase el certamen, sobre todo por la mala imagen que podría estar generándose ante un hecho ajeno a toda la actividad deportiva del equipo. De cara al siguiente rallye, Ourense, volvían los problemas. Al parecer, Luis Moya prefería no participar en este rallye debido a los problemas que tuvo el equipo con el público en 2010, después de que el piloto gallego Sergio Vallejo fuese expulsado del equipo de una forma muy polémica que provocó la ira de los aficionados contra Nupel y Moya. Aún así, Méndez, preparador del equipo, y Pons querían participar este año y lo han hecho, algo que ha provocado una nueva crisis interna que podría terminar con la salida del Luis Moya, el famoso y carismático excopiloto de Carlos Sainz, del equipo.

Como decíamos, Pons participaba finalmente en Ourense, pero el resultado no ha sido bueno: el citado pinchazo del quinto tramo le apartaba de la lucha por la victoria y, cuando el catalán atacaba por alcanzar el tercer puesto, una salida de pista en el penúltimo tramo en el que dañaba el frontal del Fiesta le apeaba del rallye. Aún así, al menos, parece que poco a poco se van desvaneciendo los rumores que indicaban que el equipo podría abandonar el campeonato-

Con todo, Fuster es el líder- y se presenta junto a Pons como el favorito de cara el título. Hay que tener en cuenta que este campeonato tiene 10 carreras, y está dividido en dos partes. La primera  parte estará formada por los 5 primeros rallyes ya disputados, y la segunda, por los cinco rallyes restantes. Para el campeonato, cada piloto podrá descontar el peor resultado de cada una de las partes del Campeonato, de manera que para la clasificación final contarán los cuatro mejores resultados de la primera parte y los cuatro mejores de la segunda: ocho resultados en total de diez posibles. De momento, en la primera parte, Fuster cuenta con tres victorias y un segundo puesto, mientras que Pons lleva dos victorias, un segundo y un tercero.

Pero, ¿qué ha pasado con Hevia y Vallejo? Pues el primero de ellos lleva un año para olvidar: no participó en el primer rallye porque su equipo tardó en tener el Fabia listo, y salió al segundo rallye, Canarias, con el coche falto de puesta a punto. El resultado fue un discreto sexto puesto. En el siguiente, Cantabria, Hevia abandonaba por problemas de embrague en el último tramo, en el Rías Baixas también se veía fuera de la carrera en el primer tramo por una avería tonta como es la rotura del cable del acelerador y en Ourense ni siquiera ha podido participar debido a problemas en el motor que no le permitieron salir ni al primer tramo. Con todo, comienza a rumorearse que Hevia y su equipo podrían abandonar un campeonato que tienen prácticamente imposible de ganar.

El caso de Vallejo es diferente. El piloto lucense optó por adquirir un Lotus Exige Rallye, que con 900 kilos para 280 CV podía ser un coche muy competitivo. Sin embargo, el coche nunca ha sido una amenaza para el Porsche o el Fiesta- y tampoco se ha mostrado fiable: tuvo que abandonar por avería en Alicante y en el Rías Baixas, y en Ourense también le dejó tirado la bomba de aceite en el primer tramo. En Canarias fue quinto y en Cantabria segundo, pero nunca estuvo en la lucha por la victoria. Ahora, se rumorea que Sergio podría vender el Lotus para adquirir un Porsche, el coche con el que ganó el campeonato en 2009.

Con semejante panorama, por desgracia la segunda mitad del campeonato verá cómo Hevia y Vallejo serán, si continúan en el campeonato, simples jueces en la lucha por el título de Pons y Fuster, salvo debacle de estos últimos… Quedan los rallye de Ferrol, Príncipe de Asturias, Llanes, Sierra Morena y Madrid. Ferrol y Príncipe son, a priori, favorables para Xevi, aunque tendrá que pelear duro con Hevia sobre todo en el Príncipe. Llanes es un terreno más neutral donde el Porsche puede dar la sorpresa, si bien Hevia será de nuevo el gran favorito, mientras que Sierra Morena y Madrid, con sus largas rectas, son mucho más favorables al Porsche- siempre y cuando no llueva. Veremos qué ocurre.

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