El sistema de suspensión semiactiva Active Body Control de Mercedes emplea unos actuadores hidráulicos para levantar y bajar, de forma automática, cada una de las ruedas del coche. Cuando se presentó en 1999, parecía abocado al fracaso, ya que era un dispositivo muy caro, consumía bastante combustible –requiere generar una presión hidráulica considerable para accionar los actuadores– y no aportaba una mejora perceptible respecto al ‘clásico’ sistema de suspensión neumática Airmatic DC. Para esta generación del Clase S, Mercedes estrena la segunda generación del sistema, que incorpora una mejora clave… y revolucionaria: ahora, también es capaz de ‘leer’ la carretera.
Este nuevo gadget, bautizado Magic Body Control, recurre a una cámara estereoscópica –emplazada en la zona de retrovisor interior– para detectar todas las irregularidades de la carretera que tenemos delante –y que midan más de un centímetro; Mercedes denomina a esta función Pre Scan– y ‘preparar’ la suspensión para pasar sobre ellas –este artilugio es capaz de compensar desniveles de hasta 20 centímetros de altura–. De momento, se trata de una opción disponible sólo en la versión tope, el S500 –por 6.343€–. … y la llamaron ‘alfombra mágica’ Dicho así queda muy bonito, pero… ¿qué se siente a bordo? Tuvimos ocasión de probar el funcionamiento de esta suspensión en el aeropuerto de Gravenhurst, en Toronto –Canadá–. Nos colocaron un obstáculo que consistía en una especie de badén construido a base de varias capas de asfalto, y que medía unos enormes 20 cm de altura y se extendía durante casi dos metros.
Lo afrontamos con la suspensión en modo Confort –el único en el que funciona el sistema Magic Body Control– y a 50 km/h –según Mercedes, como estas construcciones están pensadas para limitar la velocidad de los vehículos en zonas urbanas, si se les hace frente a mayor velocidad sí se percibiría el obstáculo nítidamente–. Faltan cinco metros, tres, uno y… espera un momento: «¿he pasado ya el badén?», le pregunto a mi copiloto. Ante su cara de asombro, miro por el retrovisor para cerciorarme de que lo hemos superado… y, efectivamente, ahí está, detrás de nosotros y a varios metros de distancia. Incrédulo, doy la vuelta y vuelvo a probar. En las mismas condiciones, al pasar sobre él, y durante unas fracciones de segundo, es como… ¡si el coche volara! Es difícil de explicar con palabras porque, justo antes de acometer el badén, tu cuerpo se prepara tensando los músculos, ya que esperas que se produzca un severo impacto… que nunca llega. Y a la suavidad de marcha propia del Clase S se suma la extrañeza de no sentir aquello que la vista te ha indicado que vas a notar. La sensación es parecida, literalmente, a la de ir durante unos instantes con las ruedas ‘flotando’.
Y aunque, al principio, el nombre del sistema me resultaba ‘pomposo’, he de admitir que lo de ‘Magic’ está perfectamente justificado… ya que es como si fueras a bordo de una alfombra mágica. En realidad, el Clase S y tu cerebro emplean el mismo razonamiento frente a un bache. Ambos los veis y os preparáis para afrontarlo. La única diferencia es que, cuando tú tensas los músculos del cuerpo y piensas ‘pobre coche’, el Clase S abre las válvulas electromagnéticas de la suspensión ABC y deja que el impacto contra el badén vacíe sus actuadores hidráulicos casi por completo, primero en el eje delantero y después en el trasero. Fracciones de segundo más tarde, cuando las ruedas delanteras sobrepasan el badén, la ABC ‘echa el resto’, rellenando los actuadores hidráulicos lo suficientemente rápido como para compensar la pendiente descendente que afrontan las ruedas al salir del badén. Más tarde, durante la prueba en carretera, y mientras el resto de conductores canadienses trataban de esquivar con sus coches los badenes y socavones que se iban encontrando, nosotros éramos los más ‘chulos’, seguíamos rectos y los pasábamos por encima. Sólo queda decir: ¡Bravo!
Precio de las opciones -S500- |
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Cinturones traseros con airbag |
1.792 € |
Asientos posteriores regulables |
2.239 € |
Visión nocturna |
2.329 € |
PACK |
2.036 € |
Asientos con masaje |
1.926 € |
Asientos «reversibles» |
De serie |
Iluminación ambiente en 7 colores |
De serie |
Pantalla Splitview |
1.086 € |
Equipo de audio Burmester 3D |
8.552 € |
Y el S500 también lleva…
1.-Stop&Go Pilot
El control de velocidad adaptativo estrena en el Clase S una función de conducción semiautónoma. Frena y acelera por sí mismo –hasta 250 km/h– pero, ahora, además, realiza leves correcciones de volante –esta función sólo funciona hasta 60 km/h– para mantenerse en el carril o, si las cámaras del sistema no pueden ver las líneas del carril, para seguir al coche que nos precede. Aunque lo mueve, esta función requiere que el conductor mantenga las manos en el volante –si detecta que lo soltamos, nos avisa y se desactiva–.
2.-BAS Plus
La cámara estereoscópica sirve para detectar la presencia de peatones y otros vehículos en las inmediaciones, y establecer si se mueven y en qué dirección. Así, el coche frena automáticamente si un peatón invade la vía por la que circulamos, evitando el atropello siempre que no se superen los 50 km/h. También evita la colisión si nos internamos en un cruce por el que ya circula un coche en trayectoria perpendicular a la nuestra.
3.-Anti colisión preventiva
Hasta 50 km/h, el Clase S evita, frenando por sí solo, una colisión contra el vehículo que nos precede. Además, entre 50 y 70 km/h, también la evita frenando a fondo, pero aquí el conductor tiene que iniciar el proceso tocando el freno. Si estamos detenidos y detecta que un coche puede golpearnos por detrás, el Clase S avisa a su conductor usando los intermitentes, activa los frenos –evitará que, si nos golpean, nosotros golpeemos, a su vez, a alguien– y prepara el habitáculo para la colisión .
4.-Presafe Plus
A las funciones que ya ofrecía el anterior Clase S ante un accidente inminente –tensión de los cinturones de las plazas delanteras, cierre de ventanillas y techo solar, corrección de la posición del asiento del pasajero…–, se añaden los cinturones traseros con airbags y tensores automáticos. Además, si los asientos posteriores son reclinables –como en el Clase S ‘Largo’– también incorporan airbags anti deslizamiento en la banqueta.
5.-Visión nocturna Plus
Emplea dos cámaras: una infrarroja –colocada en la zona del retrovisor interior; tiene el mismo alcance que las luces largas– y otra térmica –situada en la parrilla delantera– para localizar peatones –con un alcance de 160 m– y animales –hasta 100 m–. En la instrumentación se combina una imagen en blanco y negro de la carretera y otra térmica –en color– para los seres vivos. Los peatones son advertidos con ráfagas de luz si están en nuestra trayectoria –los animales no, porque su comportamiento es impredecible–.
6.-Confort y comunicaciones
Los asientos ofrecen hasta seis tipos diferentes de masaje y ahora se pueden encargar, por primera vez, paneles de puertas y apoyabrazos calefactables, así como ventiladores ‘reversibles’ en los asientos –pueden aspirar o expulsar aire–. Además, todos los Clase S cuentan con su propia red wifi, iluminación ambiente a elegir en siete colores… y pueden disponer de una pantalla delantera Splitview –permite a conductor y pasajero ver imágenes distintas al mismo tiempo– y hasta un equipo de audio 3D con altavoces en el techo-.