
Ferdinand Alexander Porsche nació en Stuttgart el 11 de diciembre de 1935, y desde pequeño respiró la cultura del automóvil en el seno de su familia. Le encantaba ir a los talleres de su abuelo, Ferdinand Porsche, creador de otro coche mítico: El VW Beetle. Su padre, Ferry Porsche, tenía una oficina de ingeniería que más tarde se convertiría en la firma de deportivos Porsche. Allí empezó su andadura profesional en 1957. Sin embargo, mientras su padre y su abuelo eran ingenieros, Ferdinand Alexander prefirió el diseño y la estética.
La marca ha emitido un comunicado en el que su consejero delegado, Matthias Müller, afirma que «lamentamos la muerte de Ferdinand Alexander Porsche. Como creador del Porsche 911, fundó una cultura del diseño en nuestra empresa, que caracteriza a nuestros deportivos hasta ahora». En 1962, Ferdinand Alexander Porsche se convirtió en director del estudio de diseño de la firma, puesto desde el que concibió las famosas líneas del 911, que perviven hasta hoy y van por su séptima generación.
En esa misma década también se ocupó de vehículos de competición, como el 804 de F1 y el Porsche 904 Carrera GTS de resistencia. Pero su talento iba más allá del diseño de automóviles: La línea de productos Porsche Design comprendía relojes, gafas y otros muchos artículos diseñados por el propio Porsche. En los últimos tiempos se le había concedido el cargo de presidente de honor de la empresa.