Con la llegada del último integrante de esta familia, el todo camino X6 M, dicha expectación ha sido… doble.
¿El motivo? Este BMW no tiene el ADN clásico del resto de modelos que prepara el departamento Motorsport -de ahí la letra ‘M’-. Sólo hay que ver su ficha técnica para darse cuenta de ello: tracción total -cuando lo habitual es propulsión trasera-, cambio automático -en otros ‘M’ lo habitual es una caja manual… o robotizada-, motor con turbo -los demás miembros de la familia no recurren a la sobrealimentación-, un peso de 2.380 kg y una altura de 1,68 m -hasta ahora el ‘tope’ lo marcaban los 1.755 kg y 1,45 m de la berlina M5…-. ¿Cómo afecta todo esto al X6 M? ¿Es realmente un deportivo… o tan sólo se trata de una versión ‘hiper-potenciada’ de este llamativo todo camino? Vamos a averiguarlo.
Qué debes saber de…
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Llamativo… por ser X6, no ‘M’
El X6 M impresiona… por todo. Para empezar, su estética es muy original; de hecho, es el único todo camino-coupé de lujo que existe en el mercado. ¿Características? Su línea de techo descendente, sus enormes dos metros de anchura… Luego está el conjunto de ‘detalles’ que le distinguen como integrante de la ‘saga M’: un enorme faldón delantero repleto de tomas de aire para refrigerar mejor su mecánica, las llantas de 20″, los cuatro tubos de escape… Pues bien, a pesar de todo eso, no resulta nada ‘macarra’; supongo que, en parte, se debe al discreto tono Spacegrau metalizado de nuestra unidad -hay seis colores más a elegir, y todos gratis-.
‘Trepo’ al interior y tomo asiento en unas sobresalientes butacas forradas de cuero -bueno, en realidad el cuero está por todas partes: salpicadero, puertas…; es de serie en este ‘M’ y puedes escogerlo en cinco tonos distintos-. Aquí me llevo mi primera decepción… No es por la calidad, que es excelente, ni por el diseño, muy actual… es porque, al volante, todo recuerda demasiado a un X6 ‘normal’… es decir, a cualquier BMW menos exclusivo. Aún así, este ‘M’ dispone de un grueso volante muy agradable de empuñar, los mencionados asientos deportivos y pequeños detalles en aluminio que alegran algo la vista y le diferencian de sus hermanos. La postura de conducción es muy buena -se regulan de forma eléctrica tanto el asiento como el volante-… salvo por un detalle: la visibilidad. A pesar de que vas sentado más alto que en los demás ‘M’, no ‘controlas’ muy bien lo que pasa fuera: las ventanillas no son muy grandes, la luneta trasera está demasiado inclinada…
Un ‘X6’ que corre… ¡como un M3!
El resto del interior es como el de cualquier otro X6: dispone de cuatro buenas plazas -no está homologado para un quinto pasajero-, ofrece un maletero enorme -570 litros- y no es demasiado práctico -los asientos traseros no son deslizantes, el número de huecos para objetos es justito…-.
Llega el momento cumbre… descubrir cómo va en carretera el X6. Para poner en marcha el motor, debes introducir la llave en un hueco que hay a la derecha del volante y pulsar brevemente el botón Start/Stopt. El propulsor, un 4.4 V8 gasolina con dos turbos, arranca emitiendo un bronco rugido que apenas dura un par de segundos para luego estabilizarse; es como una especie de ‘advertencia’ de que algo ‘gordo’ va a pasar.
Selecciono la posición ‘D’ -directa- de la caja automática-secuencial de seis velocidades -no lo puedes elegir manual-, suelto el freno de mano -basta con pulsar un botón ubicado detrás del cambio-… y echo a andar suavemente. Al instante, noto que la comodidad no es una de sus virtudes. La firme suspensión y unos gigantescos neumáticos de 275 mm de ancho delante y 315 mm detrás transmiten cualquier bache, grieta, piedrecilla que hay en la vía… Me incorporo a la carretera, selecciono el modo deportivo ‘S’ del cambio -que permite apurar cada marcha hasta cerca de las 7.000 rpm-… y pego un pisotón al acelerador. Tras apenas un par de décimas de segundo de espera -parece como si los 2.380 kg del coche quisieran coger impulso-, el X6 M se lanza hacia adelante. Los 100 km/h los alcanza en menos de 5,0 segundos, los 160 km/h ‘caen’ en apenas 10 seg... ¡impresionante! El BMW ‘se engulle’ las rectas como ningún otro todo camino lo podría hacer -salvo el Porsche Cayenne Turbo S-.
Antes de llegar a la primera curva, pongo a prueba los frenos; el tacto del pedal es bueno y su capacidad para restar velocidad es… increíble; se nota que lleva unos discos delanteros de 396 mm -sólo existe un coche ‘de calle’ que emplee unos más grandes: el Bentley Continental GT, 405 mm-. Vale, he comprobado lo más evidente: ‘esto’ acelera, corre y frena más que muchos deportivos… y seguro que ‘humilla’ a más de uno en cuanto ‘pilla’ un tramo recto -y ya no digamos en una autopista-, pero… ¿qué tal le sentará una carretera más retorcida? Antes de nada, debes saber que el X6 M comparte plataforma con otro todo camino, el X5, y esto significa que cuenta con uno de los sistemas de tracción total más avanzados del mundo -reparte la fuerza del motor entre el eje delantero y el trasero… y, a su vez, entre cada una de las ruedas traseras con el objetivo de ofrecer el mejor agarre y la mayor capacidad de tracción-.
También dispone de una suspensión que puede regular su dureza desde unos mandos ubicados en el sapicadero -sirve para hacer el coche más cómodo o estable- y un original dispositivo que actúa sobre las barras estabilizadoras para evitar que la carrocería ‘balancee’ mucho en las curvas… y lo mejor es que todo es de serie. Entonces, ¿de qué es capaz el BMW? Pues de plantar cara a todos sus rivales… aunque no consigue ser ni más ágil ni más divertido de conducir que una berlina, un coupé o un compacto deportivo.
El X6 Por Dentro
Una ayudita
De serie, este X6 M lleva un sistema de ayuda al aparcamiento sonoro y otro visual.
Controller
Se trata del mando giratorio con el que puedes manejar el climatizador, navegador…
Curioso
Por 517-, el asiento del conductor puede ser activo: el respaldo te ‘masajea’ ligeramente para que no se nos canse la espalda.
El volante incluye, de serie, unas levas para manejar el cambio de forma manual -subiendo o bajando de marchas-.
La palanca del cambio es cómoda; por ej., para poner punto muerto hay que pulsar la tecla ‘P’ de la parte superior
El volante incluye una tecla para memorizar los ajustes del coche -dureza de la suspensión, de la dirección…-.
La zona roja del cuentarrevoluciones ‘sube’ hasta el ‘7’ sólo si el motor está caliente -en frío, se queda en el ‘
La plaza central trasera se sustituye por dos guanteras.
Qué lleva de serie
ABS, seis airbags, ESP, clima bizona, dirección asistida, cuatro elev. eléct., espejos eléct., cierre central., asientos deportivos y eléctricos multi-regulables, faros antiniebla y de xenón, interior en cuero, ordenador de a bordo, freno de mano automático, Bluetooth, control de aparcamiento, navegador, control de velocidad, suspensión neumática, kit aerodinámico, llantas de 20″, alarma, suspensión regulable, pintura metalizada…
En opción: acceso manos libres (1.225-), techo eléctrico (1.529–), asientos ventilados (1.455–), clima cuatro zonas (886–).
Igual, pero sin forma de coupé
BMW también ha puesto a la venta, al mismo tiempo que este X6 M, una versión deportiva del X5: el X5 M. Técnicamente, es idéntico a su ‘hermano’ mayor: lleva el mismo motor, el mismo sistema de tracción… e, incluso, sus cifras de prestaciones y consumos son idénticas. Sin embargo, el X5 M sale 2.400 –más barato -en total, cuesta 121.700 –-; además, hay que tener en cuenta que el X5 es más amplio y que ofrece hasta siete plazas.
El X6 Por Fuera
Cambiar una rueda trasera -que tiene 315 mm de ancho- te costará… más de 500–.
Los discos de freno son enormes: no cabrían en una llanta más pequeña que la que lleva el X6 M.
Los faros bixenón que giran en las curvas son de serie: alumbran muy bien.
Puedes instalar dos barras portaequipajes en el techo: unas de color negro -332–– y otras cromadas -481–-.
Más… ¿es mejor?
Si buscas la mejor relación precio/prestaciones, elige la versión 50i de 407 CV; cuesta 86.000– y tiene unas prestaciones similares al ‘M’. Si demandas el mejor equilibrio entre consumo y prestaciones, elige el 35d diesel de 286 CV, que pasa de 0 a 100 en 6,9 seg. y gasta de media 8,3 l; cuesta 69.100–.
¿Qué lograría con 300 kg menos?
El principal culpable de esa falta de agilidad y diversión es el peso del coche, que provoca enormes inercias cuando, por ej.-, entras demasiado rápido en una curva cerrada, haciendo que el coche subvire mucho. Además, el eje trasero no se mueve lo más mínimo -al menos sobre asfalto seco-, algo que no ayuda a mejorar su agilidad.
¿Y el precio? El X6 ocupa un lugar intermedio entre sus rivales ; frente a ellos aporta más equipamiento de serie… y un consumo igual de estratosférico: nunca conseguirás bajar de los 15 litros.
El veredicto de adrián Vallés
Está muy claro: BMW ha creado un impresionante todo camino: llamativo, rapidísimo, avanzado… Sin embargo, y a pesar de ese bagaje, creo que no es el modelo más indicado para llevar la letra ‘M’. Le falta ser más ágil en zonas lentas, más divertido para el conductor… y eso por no mencionar su precio… haz cuentas, por lo que te cuesta casi te puedes comprar dos BMW M3. En cualquier caso, si buscas ‘lo más’ dentro de los 4×4, es una opción muy recomendable y más económica que un Porsche.
Los datos oficiales
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