Nadie está exento en Madrid de recibir una multa de tráfico por una mala y así debería ser. Sin embargo, un Agente de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid ha denunciado antes sus superiores que, el pasado 11 de noviembre, vivió un desagradable episodio con Francisco Caletrio, inspector jefe de la Policía Municipal de Madrid.
Los hechos ocurrieron en la Plaza del Doctor Marañón a las 19.15 horas. El agente, en tareas de regulación de tráfico, observó a dos vehículos parados encima de la cuadrícula de líneas amarillas, obstaculizando el carril-bus e impidiendo el tránsito de autobuses y taxis. Uno de esos vehículos pertenecía al propio Francisco Caletrio que, tras el aviso verbal del agente de movilidad respondió de manera «agresiva y amenazante», según palabras del propio funcionario.
Caletrio ordenó al agente ponerse la gorra y seguir con su trabajo, además de pedirle el número de identificación. Ante la insistencia del agente de movilidad para que retirase su vehículo de la zona para no obstaculizar el tráfico, Caletrio decidió mover su coche para aparcar detrás del vehículo de movilidad y bajar del vehículo en actitud prepotente y agresiva.
Tras quince minutos de discusión en los que Caletrio, siempre según el testimonio del agente de movilidad, afirmó ser «el número uno de la policía de Madrid» y amenazó al agente con dar parte a sus superiores, éste escribió un informe indicando que no pudo ser notificada la denuncia ya que le equipo PDA estaba bloqueado. En el mismo también comentó la discusión y reseño el desprecio de Caletrio al trabajo realizado por un agente de la autoridad en materia de tráfico.