El escándalo de los airbags defectuosos de Takata vuelve a golpear con fuerza. Tras el trágico fallecimiento de una conductora en Reims, según informan medios internacionales, el Gobierno francés ha exigido a Citroën la inmovilización inmediata de todos los vehículos C3 y DS3 aún equipados con estos dispositivos, sin importar el año de fabricación. La medida, contundente y sin precedentes en Europa para este caso, afecta a más de 440.000 unidades, de las cuales más de 80.000 circulan actualmente en territorio francés.
Un accidente que lo cambia todo
El detonante de esta decisión fue el accidente ocurrido el pasado 11 de junio. Una mujer de 37 años, al volante de un Citroën C3 de 2014, fue golpeada por un camión y empujada contra un muro. El impacto activó el airbag frontal del coche, pero en lugar de proteger a la ocupante, el dispositivo explotó con violencia, lanzando fragmentos metálicos que resultaron fatales. La autopsia confirmó que fue el fallo del airbag lo que provocó la muerte de la conductora.
Aunque el vehículo había sido incluido en una llamada a revisión previa, la propietaria no habría recibido el aviso correctamente por no tener actualizada su dirección postal. Este detalle ha sido clave para que el Ministerio de Transportes francés decidiera tomar las riendas del asunto y ordenar a Stellantis, grupo matriz de Citroën, una respuesta más enérgica.

“Stop Drive” para todas las unidades afectadas
Hasta ahora, las medidas de inmovilización solo se aplicaban a ciertos modelos fabricados entre 2008 y 2013, en su mayoría aún en circulación en el norte de Francia. Pero tras este nuevo accidente, el Gobierno francés ha solicitado que la marca active de forma inmediata la orden de “Stop Drive” para todas las C3 y DS3 que todavía equipen los polémicos airbags de origen japonés, incluyendo los modelos más recientes.
Según cifras oficiales, la medida afecta a 441.000 vehículos en toda Europa, de los cuales 82.000 están registrados en Francia. Estos se suman a los que ya estaban incluidos en anteriores campañas de revisión, que comenzaron en primavera y se extendieron desde Europa del Sur hasta Oriente Medio y el norte de África.

¿Y el resto de marcas?
Aunque por el momento la orden del Gobierno francés se ha dirigido exclusivamente a Citroën, lo cierto es que otras marcas también han sido salpicadas por el escándalo Takata: Toyota, Volkswagen y Mercedes, entre otras, cuentan con vehículos equipados con estos mismos airbags.
A día de hoy, no se ha exigido oficialmente que detengan la circulación de sus modelos afectados, pero el tono firme del Ministerio de Transportes francés sugiere que podrían enfrentarse a restricciones similares si no actúan con la misma contundencia. Con 18 víctimas mortales ya confirmadas solo en Francia por este problema, las autoridades no están dispuestas a seguir esperando.
Una llamada a la responsabilidad
Este nuevo episodio en la larga crisis de Takata vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de mantener actualizados los datos de contacto de los propietarios y de revisar la eficacia de las campañas de seguridad. Los fallos en la comunicación pueden tener consecuencias trágicas, como se ha demostrado una vez más.
Desde Autofácil, recordamos a todos los conductores de Citroën C3 y DS3 que consulten con urgencia si su vehículo está afectado por este problema. Y, en caso afirmativo, sigan las instrucciones del fabricante y detengan la circulación del coche hasta que el airbag haya sido sustituido.
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