Al volante del Audi Q5 Hybrid Quattro

Consigue el mejor precio Empresa que realiza la presentación: Audi Se presenta: Jornada técnica que incluyó la prueba del Audi Q5 Hybrid Quattro. Fecha: 11 de noviembre. Lugar: Ingolstadt (Alemania). Km. recorridos: 20 km. aproximadamente. Tipo de recorrido: La mayoría por carretera secundaria y una travesía por las afueras de la ciudad. Curiosidades del producto […]


audi q5 hybrid quattro frontal tres cuartos

Empresa que realiza la presentación: Audi
Se presenta: Jornada técnica que incluyó la prueba del Audi Q5 Hybrid Quattro.
Fecha: 11 de noviembre.
Lugar: Ingolstadt (Alemania).
Km. recorridos: 20 km. aproximadamente.
Tipo de recorrido: La mayoría por carretera secundaria y una travesía por las afueras de la ciudad.

Curiosidades del producto
Esta versión del Q5 combina el motor 2.0 TFSI de 211 CV del Grupo VAG con un motor eléctrico de 45 CV, junto a un cambio automático de 8 velocidades.

Cuando soltamos el freno el coche comienza a rodar sólo. En ningún momento da sensación de perder el control del vehículo en sus primeros metros, pero si estamos saliendo de un hueco delicado, tendremos que tener cuidado con el pedal y pensar bien las maniobras antes de soltarlo…

A partir de ahí, podremos elegir mediante la palanca de cambios si queremos continuar en modo exclusivamente eléctrico -modo EV-, pensado para desplazamiento por ciudad; modo D, que juzga cuál es la combinación más eficiente de ambos motores, o modo S para conducción deportiva. Por supuesto, también tenemos la opción Tiptronic para que el conductor engrane las marchas manualmente. Este cambio sorprende por la introducción de las marchas sin el menor atisbo de revolucionar el motor, sobre todo en modo D. Acabas olvidándote de ese aspecto de la conducción y puedes acelerar a fondo sin notar en lo más mínimo en qué momento preciso se está engranando una nueva marcha.

Por otra parte, la autonomía en modo púramente eléctrico EV se sitúa en la media de los vehículos híbridos hoy en día a la venta: El Q5 aguanta así unos 3 kilómetros… siempre que no vayamos a más de 60 km/h. Donde no se le puede poner tacha al Q5 Híbrido es cuando aceleramos fuertemente: En ese caso, ambos motores funcionan a la vez, entregando más potencia. Y lo que es más importante, la entregan de forma muy gradual, sin que de repente notemos un empuje que nos sacuda contra los asientos.

Todo esto queda reflejado en uno de los aspectos más llamativos del Q5 Hybrid Quattro, el cuadro de mandos. La instrumentación es poco intuitiva, pero si los híbridos son el futuro, tendremos que acostumbrarnos a nuevos relojes que reflejen datos sobre el motor eléctrico. Según nos sentamos para ponernos a sus mandos, a la izquierda encontramos el powermeter. Este reloj sustituye al cuentarrevoluciones, y lo que nos marca es el porcentaje total de 0 a 100 que estamos usando de la potencia de la que dispone el coche. Si sólo estamos circulando con el motor eléctrico, la aguja no pasará de la zona verde, pero cuando la aguja llega al 30 % el motor de combustión se pone en marcha. Cuando el Q5 tiene que tirar del motor de gasolina, la aguja pasa a la zona marcada en naranja. Si llegamos al límite, 100 % de potencia -es decir, con el acelerador pisado a fondo-, entrará en funcionamiento el sistema «boost», y el motor eléctrico aportará sus 45 CV durante unos segundos. Mientras tanto, un display en el centro del panel de instrumentos nos muestra un gráfico animado del Q5. Las baterías salen en verde y el motor de combustión en naranja. Cuando dicho motor entra en funcionamiento, lo podemos ver representado. Este gráfico lo tenemos prácticamente igual en la pantalla MMI de la consola central, sólo que es algo más molesto por tener que apartar la vista de la carretera. Pero en cualquier caso, no ofrece ninguna información relevante al conductor, y parece más un elemento añadido a modo de exhibición. Es más, desplaza la aguja del depósito al extremo derecho del cuadro de instrumentos, más escondida.

Este Q5 también incorpora un sistema de recuperación de energía de las deceleraciones y las frenadas. La utiliza para recargar la batería, de ion-litio. El consumo declarado por la marca no llega a los 7 litros a los 100 km., por lo que no es una ventaja muy grande respecto a un 2.0 TFSI -8,4 l/100-.

El confort fruto de la mecánica queda un poco contrarrestado por la voluptuosidad de las formas del Q5, que en cuanto a manejabilidad en entornos urbanos, se acerca más a un todoterreno puro que a un modelo del segmento SUV 1 -Nissan Qasqhai o Mitsubishi ASX-. Por ejemplo, la visibilidad lateral es mejorable, por lo que acaba no quedándote otra opción que tomar riesgos en giros en los que no ves los alrededores con claridad.

Curiosidades de la rueda de prensa
Durante la rueda de prensa, Audi exhibió una representación a escala real de la cadena cinemática de un propulsión trasera (un posible A6 futuro, dijeron). Así, se comprobaba visualmente cómo la energía de las baterías pasa a las ruedas. Los responsables de Audi señalaron que la arquitectura del motor híbrido usada para el Q5  ya existe en el A3 y el A8. La recuperación de energía de la frenada se lleva a cabo mediante una bomba de vacío eléctrica. En total, el peso del motor eléctrico y todo lo necesario para hacerlo funcionar -baterías incluidas- es de 130 kg.

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