Para alcanzar semejante meta, el 147 juega con muchas bazas. La más evidente es la de diseño y ahí tiene la batalla ganada. No sólo desprende robustez -esa sensación que tanto gusta en los mercados nórdicos- sino que también transmite buen gusto y finura -al estilo latino-. Desde el lanzamiento de la berlina 156, Alfa parece haber encontrado la receta ideal para crear coches realmente bellos. Habrá que ver qué pasa ahora que su principal responsable de diseño, Walter da Silva, se ha pasado a Seat. Pero no sólo hay estética. En el resto de los apartados el Alfa demuestra estar entre los mejores.
Por dentro y por fuera
Externamente transmite energía y mucha personalidad. La mayor presencia de chapa sobre cristal le da ese aspecto macizo, mucho más palpable al natural. Los pilotos traseros ocupan lo justo y la forma en «V» de la luneta trasera imita las formas de la parte delantera. Los paragolpes están protegidos por una fina moldura. La carrocería disponible al principio será la de tres puertas. Éstas tienen un generoso tamaño, lo cual permite un buen acceso al interior. Ningún detalle estético se ha dejado al azar: desde las mentas cromadas de las puertas hasta los bonitos retrovisores, todo demuestra un especial cuidado. La versión decinco puertas -que aún se hará esperar unos meses- conservan prácticamente el mismo diseño que el modelo de tres. Esto se ha conseguido porque, como en el 156, las manetas de las puertas traseras están totalmente dismuladas en la zona de la ventanilla. Para equipar a esta futura versión también, estarán disponibles todos los propulsores, incluido el 2 litros 16V de 150 CV con el sofisticado cambio Selespeed.
Una vez dentro, el espacio interior está en la media del segmento. Los ocupantes de las plazas delanteras están muy bien cuidados. Los asientos son muy cómodos y recogen a la perfección el cuerpo en esta versión 2.0. Detrás, dos viajarán sin problemas, con la única pega de un espacio justo para las cabezas.
El conductor cuenta con numerosos reglajes para encontrar la mejor posición. Los mandos están todos muy a mano, aunque son tan numerosos en las versiones más equipadas que merecen un detenido estudio para comprender la función de cada uno. Toda la información: el CONNECT. Con este nombre se conoce el sofisticado sistema opcional de información y comunicaciones que incorpora el 147. Este sistema engloba el navegador, el ordenador de a bordo, el equipo de audio con CD, el teléfono manos libres€ incluso sirve para pedir ayuda en caso de emergencia. Todo se muestra a los pasajeros en una pantalla de cinco pulgadas.
Cómo va
La versión tope de gama goza de un comportamiento soberbio. No sólo es fácil de conducir, además es efectivo. Y para colmo, a pesar de sus supensiones algo firmes y unos neumáticos con muy poco perfil resulta más que cómodo, aunque le falte un punto para llegar a la calidad de marcha de los Golf y A3. No se le pueden poner pegas a una dirección muy firme que se agradece a alta velocidad ni a unos frenos más que suficientes. Lo que es una experiencia distinta es el manejo del cambio. Requiere un cierto aprendizaje para que su funcionamiento -sobre todo al subir de marcha- sea suave. Lo conseguiremos si levantamos el pie del acelerador justo tras accionar la palanca o las levas del volante. Otra de las peculiaridades del sistema es que si reducimos a la vez que tocamos el freno, el sistema realizará un doble embrague. Y aunque, como hemos visto, podemos cambiar desde el volante, en cuanto nos aproximemos a una zona de curvas algo cerradas recurriremos a la palanca convencional situada entre los asientos, ya que en cuanto giremos el volante algo más de un cuarto nos podemos hacer un pequeño lío para recordar dónde están ubicadas las levas del cambio. En cuanto a la mecánica, aunque 150 CV es una potencia muy respetable hay que tener en cuenta que este modelo pesa 1.250 kg. Acelera con mucha soltura y es bueno recuperando, pero no es de los coches que te pegan al asiento. Eso sí, el sonido es típicamente Alfa.
El cambio que emplea esta versión tope no es un cambio automático tradicional. Se trata de una caja manual de cinco velocidades en la que el conductor sube o baja de marcha sin tener que pisar el embrague. Y si lo deseamos, existe un boton «city» con el que pasa a modo totalmente automático. Para arrancar debemos tener piado el freno. Con toques hacia arriba y hacia abajo sobre la palanca de cambios habitual podemos subir o bajar velocidades. También lo podemos hacer desde las palancas situadas por detrás los brazos del volante.
Veredicto
La alternativa latina al dominio de los modelos alemanes es un coche muy serio, de muy buena factura, que hace valer aquello de que «la apariencia es fundamental» y con un equipamiento de coche más lujoso.
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SEAT LEÓN, LA BOMBA
![]() Precio: 3.350.000 pesetas
Potencia: 180 CV
Velocidad máxima: 229 km/h
Consumo: 7,9 l/100 km
Tamaño: 418 x 174 x 146 cm
Maletero: 340 litros
Su motor es el más explosivo. La carrocería de cinco puertas le hace más práctico. Es el único que incorpora una caja manual de seis velocidades.
VW GOLF, EL MITO
![]() Precio: 3.712.000 pesetas
Potencia: 150 CV
Velocidad máxima: 216 km/h
Consumo: 7,9 l/100 km
Tamaño: 414 x 173 x 144 cm
Maletero: 330 litros
Lleva 25 años en el candelero, pero todavía es la referencia por comportamiento. Quizá no es el más bonito, pero sí el más deseado.
AUDI A3, EL ELEGANTE
![]() Precio: 4.085000 pesetas
Potencia: 150 CV
Velocidad máxima: 217 km/h
Consumo: 7,8 l/100 km
Tamaño: 415 x 174 x 143 cm
Maletero: 350 litros
Un atleta muy apuesto que destaca por unos acabados de lujo, un aspecto renovado y la posibilidad de escoger una versión con tracción total.
OPEL ASTRA, EL ASEQUIBLE
![]() Precio: 2.780.000 pesetas
Potencia: 147 CV
Velocidad máxima: 214 km/h
Consumo: 8,4 l/100 km
Tamaño: 411 x 171 x 142 cm
Maletero: 370 litros
El compacto alemán incluye para el nuevo año un motor con más cilindrada que destaca por su mayor agrado de conducción.
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