Como todo circuito urbano, el de Valencia se caracteriza por el poco agarre y los pocos espacios para adelantar, por lo que conseguir una buena posición en parrilla es fundamental para terminar la carrera en las posiciones de arriba. A pesar de ello se consiguen puntas que rondan los 315 km/h y una velocidad media que se acerca a los 200 km/h.
Al igual que en el último Gran Premio de Canadá, los equipos utilizarán una carga aerodinámica más bien baja, ya que no hay curvas excesivamente rápidas y es importante conseguir grandes velocidades en las rectas. Los que más sufrirán serán los frenos, ya que hay curvas cerradas de segunda velocidad muy exigentes (a lo que hay que sumar el calor). Por este motivo es importante la refrigeración de los mismos para no perder prestaciones en carrera.
El mejor neumático aquí es el blando, ya que aporta más agarre en un circuito de por sí con poco grip. A medida que avance el fin de semana se irá depositando goma sobre el asfalto y los tiempos irán mejorando de manera gradual. En cuanto a motor, Valencia no es un circuito muy exigente para las mecánicas, ya que sólo el 54% del tiempo se va con el pedal a fondo. Es más interesante, en cambio, contar con mayor par para salir rápido de las curvas más lentas.
Aquí Alonso estrena el Ferrari F10B, del que ya te hemos hablado esta semana. Con él espera romper la supremacía brasileña, ya que las dos carreras disputadas aquí han sido ganadas por pilotos de aquel país: Massa y Barrichello.