Parecía difícil que Pirelli fuera más protagonista de una carrera de lo que ya lo ha sido todo el año, pero tal era la diferencia entre medios y blandos hoy en Spa. Después de dos días de pista mojada, los equipos no tenían ni idea sobre estos compuestos, y en la Q3 los que más arriesgaron con los reglajes (Red Bull y McLaren) descubrieron que los blandos se desintegraban en tres vueltas. Menos mal que no se han salido con la suya y la FIA no les ha permitido cambiar de neumático supuestamente en aras de la seguridad… Pero poco ha cambiado para unos y otros, con el equipo austriaco llevándose su segundo doblete de la temporada.
La verdad es que nadie se explica lo que le cuesta a Ferrari entender los Pirelli. Y ojalá fuera solo un problema de neumáticos: Pero es que no se aclaran ni con la aerodinaámica ni con las estrategias, con fallos garrafales desde la primera carrera. El 150º Italia es sencillamente un pésimo coche, una dudosa forma de celebrar los 150 años desde la reunificación del país. Alonso está haciendo milagros, conduciendo un trasto inconducible.
Desde el Raidillon, en lo alto de Eau Rouge, se veían los bandazos que daba el coche. Fernando debía preguntarse: Pero ¿acaso estoy llevando el Minardi con el que debuté? El caso es que 2011 va a concluir como otra temporada más en blanco para el equipo de mayor presupuesto. Un equipo que gasta todo ese dinero para no lograr nada. Es inútil que Alonso se queje de que la gente le molestara en su vuelta de Q3… ¿Es que la gente nunca molesta a Vettel? Eso al final es lo mismo para todos. Tú tienes algo más de tiempo que los últimos minutos para salir a clasificar. Todos confiábamos en que se hubieran guardado algo para después de las vacaciones… Pero siguen sin responder a nuestros sueños. Un equipo como Ferrari puede fallar un par de años, pero tanto tiempo seguido como llevan ya… Y nos reíamos cuando Briatore decía que prepararan ya el coche de 2012... Pero dio en el clavo, porque esta Ferrari necesita un año de antelación para hacerlo medianamente bien.
Y me voy de Spa lamentando más cosas: Fue una pena que no lloviera, porque este circuito es espectacular con agua. El día estaba encapotado, pero no cayó ni una gota. Y otra pena fue la carrera de Jaime, que ayer hizo lo imposible y se merecía puntuar. Pero los carrerones de Schumacher y Button son de los que nos dejan a todos con buen sabor de boca. Demuestran que al menos hay espectáculo que ver. De todos modos, en mi opinión el regreso de Schumacher no fue para nada acertado. Él se había despedido del deporte con siete títulos, imbatible, marcando época. La celebración de sus veinte años de F1 ha sido una auténtica invasión aquí en Spa. Se fue con más de lo que vaya a tener Red Bull jamás. Y eso que el rendimiento de estos últimos ya es una ofensa para McLaren y Ferrari: Les está ganando un fabricante de bebidas. Allí hay un equipo trabajador con ganas, una gran familia que disfruta de los adelantamientos, en la que todos los mecánicos los aplauden, incluso si son de Webber.
Para Corea, Vettel será campeón del mundo. Por eso en Red Bull deberían ser más caballerosos. Aunque Webber sea el segundón, Vettel se pasa con sus ansias de ganar: Hoy podría haber dejado parsar a Webber -en lugar de suceder lo contrario- para que ganase el fin de semana de su cumpleaños, recién renovado. Pero Vettel se está convirtiendo en el Eddie Mercx de la F1, «el Caníbal» que quería ganar todas las etapas del Tour de Francia, y que hoy se ha pasado por Spa. En un día tan especial, se podría haber obsequiado a Webber con la victoria, pero Vettel estaba como loco por ganar aquí.
Y en cuanto al resto, la carrera de Hamilton fue un poema. Es hora de que sufra por sus excesos: Se mete en todas las batallas y algún día le tenía que tocar una desgracia. Pero lo que me asusta es cómo responde el Red Bull. No solo son los más rápidos sino que han completado todas las vueltas. Tanto difusor soplado, tanta técnica, y ninguna mecánica sufre, casi nadie rompe, cuando el año pasado la propia Red Bull tuvo bastantes problemas de fiabilidad. Y esto se nota en el campeonato: Los problemas mecánicos daban vuelcos a la clasificación, porque de repente alguien abandonaba y cambiaba todo el panorama de la carrera y el mundial. Deberían hacer algo para promover las averías en F1.
Un apunte final: Ayer hubo una reunión con dirigentes franceses, sobre el intento de alternar Spa con el circuito de Le Castellet. Pero viendo cómo ha estado Spa este fin de semana, totalmente lleno, no se merece ser bienal. Si Francia quiere un Gran Premio, que demuestre que tiene afición, porque de momento nadie se quiere perder este espectáculo en plenas Ardenas.